miércoles, 30 de enero de 2013

Del Sardinero a la Toscana

En octubre de 2007, Emilio Botín presidente del Banco de Santander, compró el banco italiano Antonveneta por 6.640 millones de euros.

Este banco italiano era uno de los activos, junto con el Banco Real de Brasil, que se adjudicó el Santander, cuando junto a un consorcio de bancos (el Royal Bank of Scotland y el belga Fortis), adquirieron el banco holandés ABN Amro a finales del 2007, con la intención de dividirlo y repartirse sus diferentes áreas de negocio. La que se llamó “operación Tulipán”. El importe total de la operación, supuso para el Santander un desembolso de unos 20.000 millones de euros.

En noviembre de 2007, apenas unas semanas después de su compra, y como quien dice sin apenas tiempo de haberlo pagado, el Santander vende el Antonveneta, al banco también italiano, del Montei Dei Paschi (MDP) por 9.000 millones de euros.

Con ello el Sr. Botín, se apuntó en unas semanas un beneficio por la operación, de unos 2.400 millones de euros  que comunicó por escrito a todos sus accionistas, donde además de felicitarse por la “excelente operación financiera y estratégica” que había supuesto dicha venta, la argumentó en tanto “La incorporación al Santander de Antonveneta habría representado también un interesante primer paso en Italia en banca comercial. Sin embargo, con dicha compra no lograríamos tener en este país el tamaño suficiente para desarrollar adecuadamente nuestros negocios sin realizar inversiones adicionales significativas.”

Ese argumento “incita” a dos preguntas inmediatas. La primera, que el  ”tamaño” de dicho banco, es el mismo después que antes de la compra, por lo tanto si después no permite el desarrollo adecuado de los negocios pretendidos en ese país al Santander, tampoco lo permitía antes. La segunda y consecuencia de esta primera,  ¿cuál ha sido el verdadero interés, sino la especulación en su compra?

El Santander, para financiar su participación en la compra del banco ABN Amro, emitió 7.000 millones en valores convertibles en acciones, que colocó en su red y 4.000 millones deuda subordinada, vendiendo además un 2,1% de su participación en Telefónica por unos 2.180 millones.

En resumen, se encontró que lo que le iba a costar 20.000 millones, le costó 11.000 y se ahorraba los 4.000 de la mencionada ampliación de capital. Evidentemente esta noticia en su momento, acrecentó aún más el “prestigio” del olfato de Emilio Botín para los negocios, provocando que el Santander alcanzase entonces una cotización máxima histórica.

Hasta aquí, nada que no merezca aparecer en la hemeroteca de los grandes negocios, al menos aparentemente, aunque evidentemente, para los avispados y experimentados currantes del mundo de los negocios –y más de este tipo- aparecen y ya aparecieron en su momento, ciertas preguntas lógicas: ¿Seguro que el valor del banco que paga MDP es el correcto? ¿Por qué está dispuesto a pagar tanto sobreprecio y cómo lo paga?

No sería el primer caso y de ejemplos la historia está llena, en la que el mérito de una plusvalía de esa magnitud, no está en la “habilidad”, sino en la “alteración”  y algo así debe haber pensado la justicia italiana, porque se ha puesto a investigar la operación, sus consecuencias para MDP y la legalidad de todos los que participaron en ella, que no son pocos.

El banco MDP para pagar los 9.000 millones al Santander, se generó un agujero de dimensiones considerables, que cubrió con operaciones de alto riesgo en bonos y derivados que a la postre fueron una ruina, acrecentando aún más dicho agujero. Actualmente, el MDP –el banco más antiguo del mundo en activo-,  fuertemente vinculado (léase mejor, utilizado) a la actividad política de su territorio natural, ha declarado pérdidas por 1.660 millones en los 9 primeros meses del 2012 (esto me recuerda al estribillo de aquella canción “La Habana es Cádiz con más negritos, Cádiz es La Habana con más salero”) y solicitó a finales del año pasado, ayudas al Estado por valor de 3.900 millones para recapitalizarse.

Tras destaparse el escándalo, el presidente de la Asociación de la Banca Italiana- ha dimitido, después de haberlo hecho también de la presidencia del MDP (aquí el estribillo de la canción suena de nuevo), el Banco de Italia ha acusado al MDP de haberle ocultado sus operaciones con derivados y otras de dudosa factura y además, según la prensa italiana, el MPD y el Santander, podrían haber pactado repartirse el beneficio de la compra/venta, basándose en la existencia de unas transferencias realizadas por el primero a favor del segundo que en conjunto, no cuadran con el precio de la operación.

Para más “inri”, también se investiga el papel de JP Morgan en esta trama, ya que al parecer, también se benefició económicamente de la plusvalía de esta especie de Monopoly toscano, como a todo el sequito de intermediarios que suelen darse en estos casos.

¿Cómo terminará este escándalo? Es difícil de determinar, pero que huele muy raro parece evidente y últimamente las “presunciones” se le acumulan en una larga lista al Banco de Santander, más concretamente a su líder, el Sr. Emilio Botín & “familia” que ´´últimamente”, está  siendo objeto de un especial protagonismo en la prensa americana.

- ¡Cáspita¡ … ¿A dónde iremos a parar si nos “derrumban” a nuestros gigantes?
- Molinos, Señor, son molinos….




lunes, 28 de enero de 2013

Catalunyacaixa, la Novia Cadáver

El proceso de venta, subasta o como se le quiera llamar a esta especie de “road show” en que se está convirtiendo la liquidación de Catalunyacaixa, va camino de agotar la larga lista de calificativos que atesora nuestro diccionario.

El pasado mes de noviembre, se reactivó de nuevo su subasta, después de haberla paralizado en junio pasado. Llegó noviembre y tampoco fue el momento, alargándose hasta hoy, todavía inconclusa, en un monólogo de causas y razones oficiales y oficiosas, de dudosa y escasa transparencia.

Este proceso, me recuerda a cuando de pequeños nos preguntaban la tabla del 9 e intentando ganar un tiempo absurdo a la ignorancia, repetíamos: la tabla del nueve… la tabla del nueve…

La casuística y calidad del equipo directivo de esta entidad es tan “paradigmática” y su proceso de venta tan cabalístico, que se rumorea incluso, que antes de la paralización en junio de la primera subasta, se creia tan confirmada su venta al Santander, que lo llegaron a celebrar en un restaurante de Castelldefels, de propiedad muy vinculada a algún integrante de la alta dirección. Días después, se les atragantaría el brindis, imagino, o quizás nunca ocurrió.

Durante este mes de enero, con todas las ayudas planteadas para su saneamiento, incluido el traspaso de sus activos “tóxicos” al SAREB, se barajó de nuevo la paralización de la subasta, con el argumento “teórico”, de obtener una mayor rentabilidad de la operación. La razón de fondo era la falta de un comprador “creíble”, dadas las exigencias de estos en conseguir las mismas ventajas –via EPA- que se habían otorgado en operaciones similares anteriores (por ejemplo, la del Banco de Valencía a LaCaixa). Finalmente y tras alguna que otra reunión de urgencia, se comunicó que la subasta seguía su curso, habiendo renunciado los posibles compradores, a tales ventajas directas.

Hace escasos días, resultó que no era así y los posibles compradores, alzaban de nuevo su mano, alegando que en lugar de las ventajas económicas “directas” a las que habían renunciado, solicitaban otras vías de compensación (créditos fiscales, imputables como capital, por las futuras pérdidas para el comprador),  que hiciesen atractiva la compra de Catalunyacaixa. Una compra, que valoraban en un coste de unos 3.000 millones de euros.

Hoy, nos levantamos sabiendo que estos posibles compradores -básicamente el Santander, Sabadell y BBVA a pesar de la existencia de otros, de dudoso papel e intención real en este proceso- no están dispuestos a “pagar” más de 100 millones de euros por Catalunyacaixa.

Podríamos concluir aquí y quedarnos tan panchos, diciendo que este vaivén de posiciones y declaraciones, no es más que el lógico “regateo” por el precio entre vendedores y compradores, ante una operación de estas dimensiones y trascendencia. Por un lado, incorporar a un balance los 65.000 millones de euros que aportaría Catalunyacaixa, exige un esfuerzo de capital considerable, para seguir manteniendo el exigido 8% de core capital para el comprador. Esfuerzo, que tendría que justificar a sus accionistas, por el impacto que éste puede tener en el valor de su participación.

Por otro lado, no hay que olvidar que Catalunyacaixa es una moneda de cambio en la tensa relación actual entre Madrid y Cataluña: a Mas, le encantaría que se la quedará el Banco Sabadell y a Rajoy, no. A Rajoy le encantaría conseguir algo de Más en su lisérgica aventura independentista y a Más, no. Rajoy la tiene liada parda con el tema Barcenas y Mas con el asunto Pujol.

Pero dejando esos argumentos para los analistas de más elevado nivel, lo evidente y poco discutible es que a Catalunyacaixa no la quiere nadie.

Nadie, porque nada vale y porque el problema de su venta, lo tiene el vendedor y menudo problema es el saber que aquello en lo te has gastado tantos miles de millones para ponerlo “bonito” y revenderlo, en realidad no ha servido para nada y sigues teniendo el mismo “muerto” inservible e inútil que tenías antes. Menudo marrón explicarle eso a Bruselas, para luego pedirle a la Merkel que no sea tan austera.

Todo el mundo duda o teme de su verdadero valor y de lo que se puede encontrar una vez la adquiera. Todo el mundo, anda con la mosca detrás de la oreja por el estado y evolución de su cartera no saneada –la no traspasada al SAREB- que extrapolando los datos disponibles del 1er. semestre 2012 –los únicos publicados-, podría alcanzar una mora del 11,4%, es decir, 2 puntos por encima de la media del sector.

De nada valen los 20.000 millones recibidos en ayudas, el saneamiento por su traspaso de 6.708 millones en activos tóxicos al SAREB, las bondades argumentadas por el FROB –su actual propietario- del negocio financiero de la entidad, su fondo de comercio con una cartera superior al 1.000.000 de clientes, los supuestos 225 millones de euros de ganancias que, una vez “saneada”, sería capaz de generar, y que a fecha de hoy son un misterio, ya que no ha presentado todavía “oficialmente” su cuenta de resultados de 2.012, quizás porque no existen aún, calculadora capaz de tales vericuetos aritméticos y menos con la Troika recién llegada, revisando hasta los papeles de la papelera.

Tampoco vale de mucho el argumento de la fidelidad y vinculación de los clientes con la marca Catalunyacaixa (hay que ser osado cuando menos y no esperar réplica por recurrir hoy en día, al valor de marca en el sector financiero como una barrera real y eficaz de desvinculación de un cliente, salvo que te llames “Cocacolacaixa”, que no es el caso).

Mientras, sus oficinas, un día sí y otro también son ocupadas por las protestas de plataformas anti embargos. Los empleados –especialmente los de sus oficinas de fuera de Catalunya- siguen en la más completa incertidumbre sobre su futuro profesional y sobre todo, económico y personal, ante el nuevo e inminente ERE que afectará a miles de ellos. Los clientes, después de casi un año inmersos en este fuego cruzado de noticias, sobre la perdurabilidad de la entidad donde tienen sus cuentas y sus ahorros, hastiados y desconfiados de todo y de todos, especialmente los tenedores de  participaciones y deuda, a la espera de saber qué pasará con su dinero, etc.

Hay que añadir además, la horda de no pocos de sus mandos intermedios en la red comercial, apuntados al carro de sus poderosos ídolos de paja, convertidos en “novias de conveniencia” de Chucky y sirviendo únicamente como vehículo del maltrato, amenaza y coacción de los trabajadores de la entidad.

Cuesta y mucho, no pensar que lo ocurrido no haya sido intencionado o producto de una incapacidad clamorosamente injustificable. Cuando se interviene a una empresa por su estado de quiebra, como es el caso de Catalunyacaixa, y la adquiere un nuevo propietario que en este caso, es también su interventor, lo primero que debe hacerse, es poner contra las cuerdas a la directiva que ha llevado a la empresa a esa situación y someterla al interrogatorio pertinente por sus actuaciones.

Si esa directiva, responde como lo ha hecho la de Catalunyacaixa hasta ahora: “que todo lo malo, ya venía de antes”, lo que hay que responderle públicamente, es que en todo caso, su ineficacia es doble: primero, por no haber hecho nada por remediar esos errores pasados, y segundo, porque lo hecho a posteriori, ha terminado por llevarla a la quiebra. Y toda esa ineficacia, además, ha sido remunerada de forma escandalosa. Por lo tanto, que respondan de sus actos y a la calle.

Más aún, cuando estamos hablando de una directiva, que en marzo del 2.012 –antes de la paralización de la primera subasta-, ya había firmado su particular abdicación, al solicitar públicamente que se acelerase su venta, que es lo mismo que decir: señores, yo ya no sé hacer nada más, que lo haga otro por favor y rápido.

Pero en lugar de eso que sería lo lógico, lo normalizado y lo correcto, su directiva actual, sea quien sea esta: la de Adolf Todo y sus secuaces o la del FROB, han seguido haciendo de las suyas. Además de lanzar tarjetas de crédito “fashion” y pagar intereses por encima del 3%, se han permitido amenazar a sus empleados en su última convención anual (con lo de que: si no sois productivos, iréis a la calle, y si lo sois, pues no se sabe), o comunicar a toda la plantilla que a pesar de la sentencia condenatoria que les obligaba a pagar la retribución variable del 2.011 pendiente, se negaban a hacerlo porque pensaban recurrirla.

Recientemente, ordenaron a las oficinas contactar con toda la urgencia del mundo, con los clientes que tenían vencimientos en enero, para así, “atar” anticipadamente la renovación de dichos depósitos  y recoger contractualmente y por escrito dicha renovación. Actualmente y con el consiguiente perjuicio en su imagen –si es que aún les queda-, han tenido que contactar de nuevo con todos estos clientes, para comunicarles que el interés pactado –y firmado- no es posible cumplirlo, debido a las recientes limitaciones del Banco de España en la remuneración de depósitos, siendo “necesaria” la anulación del contrato anterior y teniendo que firmar uno nuevo con las nuevas condiciones … o no, depende de lo hinchado que tenga las gónadas el cliente, claro.

¿Por qué esta pasividad? ¿Por qué esta agonía? ¿Por qué esta incompetencia? ¿Por qué tanto rímel para esta novia cadáver?




miércoles, 23 de enero de 2013

En nada, nos salimos del rankig


Me estoy cansando de leer y escribir sobre banqueros, cajas de ahorro intervenidas y políticos corruptos. Y aunque sé que volveré a hacerlo, lo dejo de momento, aunque no sé hasta cuándo, porque dudo de la inminente caída de ningún meteorito, que extermine a tal subespecie mutante y de las cucarachas no se ha librado nunca ni Dios.

Se ha publicado, que España ocupa el lugar 28, de una lista que pretende evaluar los mejores países donde nacer, elaborada por el semanario británico The Economist. Es decir, aquellos países que ofrecen –en teoría y en base a los indicadores utilizados en su elaboración- mejores oportunidades para tener una vida sana, segura y próspera.

En concreto, estos indicadores intentan “puntuar”, aspectos vinculados a la calidad de vida del país en cuestión, abarcando desde la climatología y la geografía, la demografía, la criminalidad, la calidad educativa, los derechos humanos e igualdad social y otros vinculados a aspectos culturales, políticos, económicos y de confianza.

Las listas, son precisamente eso, listas y por tanto, la posición que uno ocupa en ellas, depende tanto de sí mismo como de los demás. Cuando se suben posiciones, se puede deber tanto al mérito propio, como al demérito de los demás y de igual forma, en sentido contrario, cuando se bajan posiciones.

En 25 años, España ha perdido 13 posiciones, pasando del puesto nº 15 al 28 actual, dejando de estar por delante de países con un tradicional prestigio, en esto de la calidad de vida, que ahora sí ocupan las 5 primeras posiciones de la lista, como por ejemplo: Australia o Dinamarca.

La debacle posicional en nuestro país en este período de tiempo, es similar a la que han sufrido las “grandes potencias” como Estados Unidos, Alemania, Francia y Japón, lo que parece indicar que aquello que te salva un día, te mata al día siguiente ¿Es el preció que exige pagar el capitalismo y neoliberalismo a ultranza? Pues quizás sí. No hay duda que en 25 años, el ser humano ha ido modificando hacía donde y a qué precio, orientar sus esfuerzos, para conseguir una calidad de vida aceptable y deseable.

Pero las causas de la pérdida de posiciones de las grandes potencias, intuyo que no son las nuestras en la misma medida. De alguna manera, en estos 25 años, la generación del “baby boom” se nos ha ido diluyendo entre los “ni ni” y los que, aún bien preparados, han tenido y tendrán que emigrar para tener un futuro. El nivel de confianza en nuestras instituciones políticas y  sus integrantes, es una línea descendente que solo remonta, acaso por indiferencia, en épocas de bonanza económica. Los contenidos y exigencia de nuestro sistema educativo, se han ido rebajando hasta situarnos (según el estudio elaborado por el BBVA a partir de los datos del informe PISA sobre estudiantes de 15 años) en la cola de Europa en 3 (desarrollo educativo, rendimiento y calidad) de los 4 indicadores que valora. Una tasa de inversión en I+D+i que jamás ha alcanzado los niveles del resto de países europeos de referencia (actualmente el 1,38% respecto al 2% de media europea). Con más de un 20% de la población actualmente en riesgo de pobreza o de exclusión social, lo que la sitúa como el noveno país europeo con la peor tasa… ¿seguimos?

Como decía al principio no quería hablar de ello, pero sin duda alguna, a la lista inconclusa anterior, tenemos obligatoriamente que añadir, el extenso historial en 25 años, de corrupción y corruptos que acumulan las “cloacas” de nuestro país.

No sé qué lugar ocuparemos en la lista de aquí a 25 años, pero deberíamos empezar a asumir que el mérito, será únicamente nuestro. Qué no se nos olvide.



domingo, 20 de enero de 2013

Banco de España: ver, oír y seguir perdiendo


Se ha terminado por fin la semana y se nos ha escapado, día a día, entre el “talento” de Esperanza Aguirre, Barcenas, el contable que tampoco hubiese querido tener Al Capone, la “guadianera” subasta de CatalunyaCaixa, el caso Urdangarín, suma y sigue, con un primo que en lugar de repartidor de pizzas, nos ha salido repartidor de sobres cerrados y la terminamos,  sabiendo que según estimaciones, el sector bancario ganará de medía de un 10% más de margen, gracias a las limitaciones “recomendadas” por el Banco de España para la remuneración de nuestros ahorros.

La semana empezaría bien, si mañana leyésemos la noticia de que en “compensación” a ese regalo, iban a rebajar las comisiones que nos cobran, por ejemplo. O alguna que otra medida, que nos hiciese sentir orgullosos, o al menos satisfechos, de ser clientes cada uno de su banco. Pero ni el Banco de España perseguía nuestra satisfacción al imponer su “recomendación”, ni los Bancos están por esa labor. Eso de orientarse al cliente, para satisfacer sus necesidades financieras y establecer vínculos de calidad, que permitan relaciones prolongadas en el tiempo, es algo que se pone como misión de los bancos en sus folletos y memorias  corporativas, pero nada más.

Pero vamos a cuantificar el impacto de esa medida, e intentar hacerlo de una forma sencilla, con poquitos números, aún a costa de “despreciar” algunos parámetros, para quedarnos únicamente con los que notará el ciudadano de a píe, es decir, todos nosotros.
Imaginemos que somos el Banco Molocos, y tenemos únicamente un cliente que nos trae 50.000€ para ponerlos en un plazo fijo a un año.

Antes de la “recomendación” del Banco de España, y para conseguir obnubilarle con una oferta imposible de rechazar, le íbamos a pagar el 3,75% por su dinero. Por tanto, cumplir nuestro compromiso, tendría un coste (financiero) para el banco de 1.875€.
Después de la “recomendación”, podemos pagarle únicamente hasta un 1,75% (100 puntos más que el precio oficial del dinero), con lo que en este caso, nuestro coste financiero sería de 875€.

Por tanto, nuestro estimado cliente perderá 1.000€, es decir, ganará por su dinero, un 53% menos, y el Banco se ahorrará esos 1.000€, es decir, un 53% menos de gasto financiero. Si además, le añadimos a este balance, las mismas comisiones que seguiremos cobrándole  en ese año, quizás unos 100€ por la cuenta, su tarjeta, etc. y que si nos pide un préstamo, le costará igualmente un 12% de interés, el porcentaje anterior, se incrementará más en contra del cliente y a favor de nuestro Banco.

Esa es la historia y no hay otra. Si quiere, el Banco de España y el Gobierno, nos la pueden atenuar adornándola desde la perspectiva macroeconómica nacional, desde el refugio que ofrece medir su impacto desde la media aritmética ponderada o, como siempre, desde el necesario y sacrificado esfuerzo, siempre  para los mismos.

Por cierto, casi se me olvida, el Banco de España dice que esta “recomendación” no es necesariamente aplicable a los clientes con más de 10 millones de patrimonio o para las administraciones públicas (tampoco hace ninguna mención especial, del interés que se le puede pagar al Sr. Barcenas, por su dinero).

Si alguien quiere conocer en más profundidad el verdadero “talante” de esta medida, recomiendo la lectura del estupendo post que Ramiro Franco publicó recientemente en su blog.



jueves, 17 de enero de 2013

Ali-baba, el talento y el arte de no cerrar la boca


Este país es un sinvivir de noticias, para regodeo de la bilis  y de heridas perpetuas para estómagos sensibles. Noticias hirientes y ofensivas, para cualquier mengano que tenga un poquito de memoria histórica reciente. Pero como andamos entre lo que andamos, no podemos quejarnos, ¿o sí?.

Vamos a ver. La élite intelectual y económica de este santo y disforme país, hace apenas unos días, nos anunció el “fichaje” de Da. Esperanza Aguirre, por parte del amigo del Sr. Arturo Más, el Sr. Luis Conde, para su empresa de “cazatalentos” Seeliger y Conde.
Se nos vendió que la empresa, se sentía como “chiquillo con Playstation nueva” por dicho fichaje, dadas las innumerables virtudes, las características y perfil que aportaba su "fichada", la expresidenta de la Comunidad de Madrid: "Aguirre lidera el consejo asesor de Seeliger y Conde tanto por su visión global, como por su capacidad de liderazgo, de generar entusiasmo y de transmitir confianza, permitiéndole esto último, ser altamente respetada en el mundo empresarial".

No seré yo quien ponga en duda semejantes afirmaciones, creo que en los poquitos días que han pasado desde que se conoce su fichaje, ya se ha encargado su Esperanza, de empezar a poner en tela de juicio ella solita alguna (transmitir confianza, permitiéndole esto último, ser altamente respetada en el mundo empresarial…) y será capaz de hacerlo, a corto-medio plazo, con el resto, si procede, dado que el talento, es así.

Madrid. (EFE).- La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado que la corrupción la tiene "indignada" a ella y a los demás "políticos honrados".  Los políticos "además de ser honrados tenemos que parecerlo" y porque "no puede ser que la gente crea que nos tapamos unos a otros".

Están bien esta primera declaración de la recién “fichada”, pero hay que sopesar la situación, valorar el talento y que cada uno saque su conclusión. Eso si, con dos cojones, en este país no hay mejores alabadores de lo propio y deformadores de lo ajeno, que nuestra clase política y sino, que venga Peter Pan y lo vea….

Esperanza Fuencisla Aguirre y Gil de Biedma, Condesa consorte de Murillo y Grande de España, se licenció en derecho en la Universidad Complutense de Madrid en 1974.  En 1976, accedió al Cuerpo de Técnicos de Información y Turismo por oposición, quedando entre los primeros puestos de la promoción. Ocupó una jefatura de servicio, el de Publicidad de Turismo de la Secretaría de Estado de Turismo, cuando su tío, Ignacio Aguirre Borrell, era Secretario de Estado de Turismo (que nadie se sienta ofendido, esto es verídico).

Siguiendo con el talento, nos lo mostró también poderoso, cuando  apoyó a Rodrigo Rato para ser nombrado presidente de Bankia, después de la fuerte “división” entre ella y el Sr. Gallardón (entonces alcalde de Madrid) durante el último año de mandato de Miguel Blesa al frente de Caja Madrid (el del BMW blindado de 510.000 euros a cargo de la entidad financiera, que encima decía que un coche blindado no es la cosa más cómoda del mundo. Otro para echarle a comer a parte).

El talento que, según declaraciones al juzgado del propio Blesa, hizo que la Comunidad de Madrid en el 2009 –que ella entonces presidia-, diese el visto bueno a un préstamo de 26,6 millones a Gerardo Díaz Ferrán (¿les suena verdad?). Préstamo que aunque no se formalizó finalmente, “superó” todo los filtros de riesgo, financieros y del propio consejo de administración de Caja Madrid.

El talento para someter bajo su sombra, influencia y control a TeleMadrid y que la plataforma creada a finales del 2006: Salvemos Telemadrid, viene denunciando casos de censura y manipulación informativa, a favor de los intereses del gobierno de esta señora en la comunidad autonómica madrileña. A estas alturas, nadie dudará en calificar el caso Telemadrid, como un ejemplo de cómo exterminar a un medio público de comunicación.

El talento para verse envuelta en investigaciones y acusaciones en torno a casos de presunto espionaje, realizados por empleados de seguridad de la Comunidad de Madrid sobre miembros del mismo gobierno o  por financiación irregular de su campaña electoral del 2003 y 2004, conocidas como las del “Tamayazo”, que finalmente en el 2012 se probaron como ciertas por la Agencia Estatal de Administración Tributaria, además de la existencia de facturas falsas emitidas por empresas de la trama Gurtel.

El talento para colocar la estación del AVE de Guadalajara, ¿o es que ya nadie se acuerda? Para no extendernos, es la historia de una extraña estación que se hace “necesaria” en el trayecto Madrid-Lérida del AVE en la localidad de Yepes, de la recalificación de unos terrenos rústicos, de una promoción de 9.000 viviendas, unas expropiaciones y del marido de la Sra. Aguirre y su familia titular de los terrenos, etc., etc.

Si se trata de seguir, seguimos, que ejemplos los hay a decenas o cientos, pero tampoco vamos a terminar haciendo que esto parezca la historia interminable. De eso, ya se ocuparan otros. Aun así, sería bueno recordar, que a veces es mejor estar callado y pecar de prudente, que abrir la boca y se nos escape … el “talento”. Que luego va la gente, ata cavos y termina por no creerse nada. 



martes, 15 de enero de 2013

El Talento, el Madroño y la Crema Catalana

Menudo inicio del 2013. Esta siendo imposible tomarse el desayuno tranquilo, leyendo las noticias y no atragantarse por la risa, por la rabia, por la sorpresa o por la pena, con los titulares que aparecen en la prensa.

Esperanza Aguirre ha sido fichada para presidir el consejo asesor de la empresa Seeliger y Conde, dedicada a la búsqueda y desarrollo del talento directivo (según costa en su web).

Si comparamos la trayectoria, perfil y talante de Esperanza Aguirre, con la dedicación de esta empresa, ya podríamos tener el primer “atragantón”. Que cada uno elija, de la lista propuesta anteriormente, el motivo que le parezca más adecuado (para ayudar en la elección de dicho "atragantón", sólo decir, que la empresa ha destacado como cualidades de la Sra. Aguirre su “visión global”  y su “capacidad de liderazgo, de generar entusiasmo y de transmitir confianza”. Ahí lo dejo).

Pero como la contratación, o “fichaje”, de un político por la empresa privada en forma de consejero, asesor o similar, suele responder algún tipo de contraprestación, favor, pago o compensación por los servicios prestados –al propio o a terceros-, no he podido evitar darle vueltas a la noticia.

La empresa de consultoría Seeliger y Conde, implantada actualmente en varios continentes, es de origen catalán. Se fundó en 1990 en Barcelona por Luis Conde Möller, su actual presidente. Ha participado desde entonces en numerosas búsquedas de directivos y trabaja o ha trabajado para 23 de las 35 compañías del Ibex. El grupo Amrop al que pertenece, abarca también las firmas Euromanager, Seeliger y Conde Internacional y Seeliger y Conde Consultoría.

El Sr. Luís Conde además, es actualmente presidente del Salón Náutico de Barcelona, Consejero del Banco de Inversiones Lazard del Grupo Godó (propietario de La Vanguardia, diario de “cabecera” de Artur Más), de donde también es consejero, forma parte del consejo de administración de la Feria de Barcelona, y pertenece a la junta, como vocal, del Círculo Ecuestre. En definitiva, una persona con un extenso currículum y muy bien relacionada en el mundo político y empresarial catalán.

Su firma fue contratada por el FROB, para seleccionar a directivos de banca de primer nivel ya prejubilados, para ser los representantes de este organismo, en las entidades que se tuviesen que intervenir.

También la contrató Catalunyacaixa (la del Sr. Adolf Todó) a principios del 2010, para elegir a los directivos que liderarían la fusión de esta entidad –entonces Caixa Catalunya- con Caixa Tarragona y Caixa Manresa. En octubre del 2011, fue nombrado consejero independiente de Catalunyacaixa, formando parte actualmente de su consejo de administración, de su comisión delegada permanente y siendo presidente de su comisión de nombramientos y retribuciones.

Como aspecto menor, en noviembre del 2010, esta empresa, concedió al Director de Márqueting, Innovación y Banca Electrónica de Catalunyacaixa, fichado en el 2008 por Adolf Todó, el premio “Jóvenes Directivos con Talento”.

Como decía al principio, nada suele pasar por azar en este “mundillo” y por la razón que sea, la carta de presentación y circunstancias de este fichaje, tanto del contratador, como del contratado, como del “intermediario”, merece ser seguida, con mucho interés, en lo que pueda aportar de nuevo a las relaciones “político institucionales” entre Madrid y Barcelona. Unas relaciones, ya de por sí siempre tensas, pero muy especialmente últimamente, repletas de asuntos pendientes, entre ellos, la venta de Catalunyacaixa.

Y hablando del rey de Roma, hoy se ha roto la dinámica de silencio que había sobre el futuro de Catalunyacaixa y que publiqué recientemente.

El FROB, ha dado a conocer, que no descarta, hasta encontrar un comprador que acepte plenamente las condiciones de venta impuestas para esta entidad (es decir, sin EPA ni más ayudas adicionales), mantenerla como banco público un par de años más. Al final, la van a tener que sanear tanto y tantas veces, que sólo quedaran para vender, los cajeros automáticos de su sede central.

El puente aéreo se pone calentito, calentito. A ver si al final, la Sra. Esperanza Aguirre será “búscada y encontrada” por su talento y cualidades de líder, como consejera de alguna “entitat financera”, cobrando 1.001 euros al día. Seguro que no desentonaría y estaría al mismo nivel, que algunos de sus actuales directivos. El reto de conseguir mejores resultados es sencillo.

Además, un “atragantón” matutino más, qué importa.



lunes, 14 de enero de 2013

El interés interesado del Banco de España


El otro día amanecí con todo el suelo de la cocina encharcado. Acelerado, me puse a mirar de dónde podía haber salido tanta agua y descubrí que tenía un reventón en la cañería de debajo del fregadero. Cerré rápidamente la llave de paso para que el desastre no fuese a más y llamé al fontanero para que viniera a arreglarlo, lo antes posible.

Por la tarde, una vez el fontanero analizó la situación, me miró con cara de circunstancias y me dijo que efectivamente, la cañería había reventado –váyase usted a saber porqué, de tanto usarla quizás-, y me “recomendaba” abrir la pared por el punto exacto del reventón, empalmar una nueva cañería para conectarla, esta vez al circuito de la calefacción y luego “puentearla” con la instalación del vecino, para en el camino de retorno, elevarla hasta la conducción del aseo del piso de arriba y así, de regreso a la  instalación de la cocina, tuviese más velocidad de caída  y evitar que se repitiera el problema de nuevo.

Ante tal solución, lógicamente, me quedé atónito. Únicamente se me ocurrió preguntarle: ¿usted ha trabajado alguna vez en el Banco de España? ... Ya éramos dos los atónitos.

Hace unos días, el Banco de España “recomendó verbalmente” a las entidades financieras –cómo a mí el fontanero- limitar el interés a ofrecer a sus clientes por la captación de sus ahorros. Concretamente, a no pasar del 1,75% para los depósitos inferiores a 1 año, del 2,25% para aquellos entre 1 y 2 años y el 2,75% para los de plazo superior a los 2 años. Así como tampoco superar el 1,25% en las cuentas corrientes.

Mi fontanero, para según que “chapuzas”, no suele hacer presupuesto, ni factura por escrito, ya me entendéis y en este caso, el Banco de España, tampoco publicará ninguna circular escrita, ni nada con rango superior al de la simple recomendación (algo habitual en el caso de este organismo, en según que asuntos). Si mi fontanero las hiciese por escrito podría tener algún problema legal, y si lo hiciese el Banco de España, alguien le podría acusar de estar interviniendo los precios.

Los argumentos dados por el Banco de España para tal recomendación son varios: por un lado, acabar con la “guerra del pasivo”, es decir, evitar que se esté pagando incluso más del 4% en algunos casos. Por otro lado, colaborar a la reactivación en la concesión de créditos, ya que siguiendo la lógica analítica del Banco de España –esa de tan reconocido prestigio e irreprochables consecuencias en los últimos años-, que dice que si los bancos “pagan” menos diferencial por los depósitos, deberían “cobrar” menos por los préstamos.

La “guerra del pasivo” es algo así como las Cruzadas en su momento. Ha habido muchas, tantas como intentos de atajarlas y el trasfondo de ambos movimientos, no es ni tan honroso ni generoso, como tampoco lo fueron los motivos de los Reyes para promoverlas. De hecho, este gobierno anuló el pasado mes de agosto la limitación que ya estaba vigente desde hacía un año, del gobierno anterior y ahora pone está marcha.

Hasta ahora, estas limitaciones provocaron, lejos de su propósito, que los bancos y cajas desviasen la captación del ahorro, hacia productos con mayor riesgo, para poder seguir ofreciendo altas remuneraciones y aplicar únicamente las limitaciones, a los productos de plazo tradicional. Y no nos engañemos, estos productos tan “sofisticados” se venden con el sainete de: “nada caballero, esto es como un plazo fijo y usted se  lleva el 4,5% seguro”.

De paso, además, al reducir el atractivo de los depósitos, aumenta el de la deuda pública (bonos, letras del tesoro, etc.), y si gran parte de los ahorros se desvían a la deuda pública, el tipo de interés que el Estado tendrá que pagar en sus emisiones, bajará (lo vamos pillando ¿verdad?). Así, que si algún ahorrador quiere más por su dinero, sus únicas salidas son el riesgo: renta variable (Bolsa), los fondos de inversión, el Estado: renta fija (deuda pública) o las entidades extranjeras (por ejemplo ING), exentas de esta “recomendación”.

Hasta la fecha, la mayoría de entidades han obedecido al Banco de España, bueno excepto Evo Banco, que a pesar de pertenecer a la “solventísima” Novagalicia Banco, aún hoy, sigue publicitando el 3% en plazo y el 2% en cuenta corriente. País de cachondos este ¿verdad?

No obstante, los millonarios pueden seguir tranquilos, sus SICAV siguen “intocables” como desde siempre.

Lo que deberíamos preguntarnos –y yo a mi fontanero- es por qué no se ponen las medidas, de forma más directa y sin rodeos, que realmente faciliten lo que se quiere conseguir, siempre que ese fin,  sea confesable abiertamente, claro.

¿Por qué el Banco de España no “recomienda verbalmente” bajar el precio de los préstamos? Y otro tanto podría decirse sobre las comisiones que se aplican y a un largo etcétera de casuísticas similares. Porque de lo contrario, la única conclusión que le queda al común de los mortales es que esta medida puede pretender muchas cosas, pero no conseguir, ninguna de las que argumenta, además de favorecer a los bancos para que sigan ganando muchísimo en comisiones, mucho por los elevadísimos intereses que aplican a sus préstamos y a la demora y pagando poco por el dinero que captan y por cierto, si algún directivo los arruina, que no siga pasando nada.

Como reflexión adicional, el 1,75% de interés para productos hasta 1 año, es inferior al 2,9% del último IPC publicado, lo que en la práctica implica que el ahorrador, está perdiendo dinero, es decir, es quien sigue pagando la “factura”, además de hacerlo porque indudablemente la libre competencia se ha roto con esta medida.

A mi pregunta, el fontanero me respondió que no, que nunca había trabajado en el Banco de España, que a él, lo único que le interesaba, era abrir la pared del vecino, porque le habían dicho que la mujer de éste, solía pasearse desnuda por casa.



domingo, 13 de enero de 2013

Silencios que matan o te mueres


El pasado 28 de noviembre primero, y posteriormente, el 20 de diciembre, la Comunidad Europea aprobó los planes de restructuración de las entidades financieras, que han requerido ayudas públicas en España, así como las exigencias con que estos planes deberían ejecutarse.

Desde entonces, e incluso de inmediato a dicha comunicación, como en el caso de Bankia, hemos ido conociendo por la prensa, con mayor o menor frecuencia, tanto los avances como los no avances, de estas entidades en dicho proceso de reestructuración.

La calidad de esas noticias es heterogénea, más que nada porque es imposible parir un hijo “guapo” si uno tiene por madre y padre, respectivamente, a determinadas entidades financieras y a la clase dirigente de este país, pero al fin y al cabo, son noticias.

Pero en este “paritorio”, tenemos a un hijo que nos ha salido autista y hasta diría, que la madre ni ha ido al parto: Catalunyacaixa (o CatalunyaBanc, que para el caso, da igual).

Nada se sabe de ella. Únicamente, el persistente y escueto mensaje que ella misma ha comunicado: que cualquier decisión, está en manos de su futuro comprador. ¡¡¡Ala, chúpate esa!!!, un misterio universal menos por resolver. Y da lo mismo el tema: sus participaciones preferentes y deuda subordinada, el sentir de sus clientes ante tanta incertidumbre, el de sus empleados, etc. La respuesta es: que se lo preguntemos al futuro comprador.

Cierto es, que preguntarle algo, a los directivos  que han regido esta entidad los últimos 4 años y siguen haciéndolo actualmente –el clan del Bages o de Manresa,  parece que les llaman sus empleados- con los resultados que han tenido, tampoco es muy tranquilizador (-2.222 millones de euros de pérdidas al 3er. trimestre del 2.012 según CECA y una valoración patrimonial de -6.674 millones de euros). Es peligroso asomarse a un pozo como ese, y si es tan negro, mucho más.

De hecho, son “pozos” de tal sabiduría, que en su reciente convención anual, celebrada esta semana que termina, no se le ocurre otra cosa a la dirección, que lanzar el mensaje siguiente a toda su plantilla: los empleados que no sean productivos perderán su empleo, y en caso de serlo –productivos-, tampoco supone garantía para conservarlo. ¡¡¡Olé¡¡ San Goleman, el coaching, el management y Jesús Gil resucitado. Debemos entender que no se referían a una productividad orientada al beneficio, atendiendo a los resultados que ellos han conseguido.

Pero volviendo a la ausencia de información concreta sobre el futuro de Catalunyacaixa, y eso que éste lunes se pone en marcha de nuevo su subasta, aquí tiene que haber más cera de la que arde. El silencio en estos asuntos nunca es casual ni fortuito, más bien intencionado y maquiavélico. Por tanto, o bien el Banco Santander, además de estar ocupado con su absorción de Banesto –poca ocupación es esa, no nos engañemos-, esta remoloneando con el gobierno para conseguir todo lo que pueda y más, para adquirir Catalunyacaixa (un EPA al estilo de La Caixa con Banco de Valencia, etc.) o Rajoy y Mas están “ cuadrando” el balance político económico de sus “relaciones”, para que sea Banco de Sabadell y la Kutxa quienes se queden con ella a “trozos” (tú Mariano, me dejas hacer un poquito de “país” y yo Artur, te dejo moderadamente en paz en ese tema, ¿hace?) o existen otras posibilidades. Quién sabe.

Mientras tanto, los sindicatos también callados, al menos públicamente. Consultar las webs que tienen dedicadas a Catalunyacaixa en sus secciones sindicales, aporta más misterio que otra cosa (UGT por ejemplo, a excepción de una circular del viernes, llevaba desde el 19 de noviembre sin publicar nada). Y aquí, el silencio, tampoco parece creíble ni atribuible al azar.

Resumiendo: la directiva callada y ausentes, el gobierno callado, los sindicatos también, los clientes cabreados y los empleados, desde esta semana pasada, exultantes de motivación. Señores, o el futbolín se ha roto, o tenemos el bar lleno de enanitos (y el país lleno de chorizos, pero eso ya es otra historia: la de cada día).





jueves, 10 de enero de 2013

¿Cómo quedaremos en paz?


Llevamos cerca de 3 años, viviendo una situación muy crítica para todos. Por más que ocasionalmente aparezcan en la prensa, pequeños augurios de estancamiento o de mínima mejoría de la situación, son más, muchísimas más y más habituales desgraciadamente, las confirmaciones de que esto no va a mejorar durante un tiempo,  más del deseable y hasta quizás, del soportable.

Usando una analogía, las buenas noticias nos llegan con la misma efectividad, que los ánimos a la familia del difunto en un velatorio y las malas, con la contundencia y concreción de un porrazo en la cabeza.

Unos porrazos, que ya hace tiempo no tienen por cómplices a la crisis global, las “subprime” americanas, el boom inmobiliario, los biorritmos de la Merkel o la prima de riesgo y la pérdida de confianza de los mercados financieros. Ahora mismo, llevan la etiqueta de la corrupción, el soborno, la complicidad, el enchufismo y tantas y tantas otras podredumbres, de la que el ser humano es capaz de hacer gala.

Leyendo el libro Banca Rota, publicado por Ramiro Franco, autor además de un fantástico blog que sigo habitualmente me asaltó una pregunta (aquí dejo su dirección: http://ramirofrancof.wordpress.com/ y recomiendo tanto la lectura de su libro como de su blog. Gracias Ramiro por suscitar mi inquietud y curiosidad leyéndote) : ¿Cómo necesita resolver una sociedad todo lo que está ocurriendo?

La respuesta, no parece nada sencilla, más bien preocupante y repleta de cuestiones críticas. ¿Esta sociedad, quedará en paz cuando el paro vuelva a unos niveles sostenibles y las personas, ahora sin empleo, vuelvan a tener unos ingresos cada mes? ¿Será suficiente, que una vez “depurado” el sistema financiero, sólo queden 4 o 5 bancos de irreprochable solvencia y que todos nos sintamos satisfechos con su actividad? ¿Bastará con recuperar la estabilidad económica, aminorar el déficit o lo que sea necesario, que no existan recortes ni subidas de impuestos y que hasta los funcionarios recuperen la normalidad de sus pagas extras?

No sería lógico. Esos no son remedios suficientes para que una sociedad quede en paz después de lo vivido, aunque si, indiscutiblemente, necesarios e imprescindibles. Como anunciaba al principio, aquí hay una crisis global, la de las grandes e inexpugnables causas para la mayoría de las personas de a píe, las de efecto global e impacto en dominó mundial, que evidentemente, han tenido y tienen, un gravísimo impacto en todo lo que estamos viviendo.

Pero hay otra crisis, de tanta consideración e impacto como la primera y que sí debería ser más expugnable para los ciudadanos: el conocimiento, casi diario, de las actuaciones de un conjunto muy concreto de personas y colectivos que, en beneficio propio, han ocasionado un quebranto irreparable a nuestra sociedad.

En estos últimos años, se podrían escribir centenares de páginas, con ejemplos de este putrefacto colectivo, compuesto por políticos, empresarios, directores de bancos, alcaldes y concejales, promotores inmobiliarios, presidentes autonómicos y de diputaciones, consejeros y asesores varios, y así un larguísimo etcétera como todo el mundo sabe.

Sus fechorías, aparecen día tras día en la prensa, sólo hay que repasar, a modo de ejemplo, la prensa de estos 10 primeros días del año. En otro tiempo, leer un periódico o escuchar un telediario, suponía enterarse de una sucesión de accidentes, muertes, asesinatos, suicidios y conflictos bélicos. Hoy, se ha convertido en una sucesión interminable de fraudes, corrupciones, tratos de favor, negligencias y otras corruptelas.

Pero la cuestión es que sus protagonistas no tienen un impronunciable nombre en lengua extraña, ni se refugian en conceptos, sólo aptos por personas muy doctas en economía o ingeniería aeroespacial, ni trabajan en sitios que al oírlos, uno ni sabía que existían. Más aún, a nadie le sorprenden los delitos que han cometido.

Este colectivo que se engrosa día a día, tiene nombre y apellidos, se sabe dónde viven y que han hecho. Incluso algunos, son instituciones básicas para la confianza de un país. Sus delitos no son tan complicados como para que acaben con la etiqueta de “irresolubles” –aquí no hay ningún asesino del horóscopo-, ni tan sofisticados, como para ser admirados por haber robado el Museo del Louvre a plena luz del día. Se conoce perfectamente a los cómplices que les ayudaron, quienes les compraron su “mercancía” robada y sobre todo, hay miles, millones de testigos de sus actos a quienes preguntar y otros tantos de afectados por sus delitos.

¿Cómo nos sentiríamos, si con todas esas facilidades, la policía nos dijese que no han sido capaces de detener al asesino de nuestro hijo? ¿Cuál sería nuestra reacción?

A una sociedad, no le puede bastar, para quedar en paz, simplemente con salir de la esta crisis. Lo siento. Ni que su “reconciliación”, provenga únicamente, de protestas ciudadanas más o menos generalizadas, organizadas y bien intencionadas, que si bien son necesarias, no conseguirán el efecto deseado en el tiempo requerido. Una manifestación no “cura” de ver al asesino de tu hijo, frente a frente, paseándose por delante de tu casa. Como no lo hace, ver nombrado consejero asesor de una multinacional, al que te ha engañado haciéndote perder todos tus ahorros, porque confiaste en su empresa, invirtiendo todos tus ahorros en sus acciones o participaciones preferentes.

Tampoco debería ser suficiente, siguiendo con el ejemplo, que alguien te devolviera el 100% de tus ahorros perdidos y continuar viviendo, sabiendo que nada ha cambiado, para impedir que no vuelva a ocurrir de nuevo.

¿Qué necesita una sociedad  para que quede en paz después de vivir todo esto? Seguro que no es lo que está viviendo ahora.

Quizás, deberíamos empezar por exigir a los partidos políticos, que en sus  programas para las próximas elecciones, incorporen un apartado dónde nos digan, de forma concreta y exhaustiva, que van a hacer ellos para que esta sociedad quede realmente en paz y que les ocurrirá si no lo cumplen.



lunes, 7 de enero de 2013

Y cada día, una más gorda...


Si ya existía el dicho de: “no te acostarás sin saber una cosa más”, el inicio del 2013 se está ganado a pulso, el mérito de hacer madrugar al conocimiento y que uno no se levante sin conocer un escándalo más.

El 4 de enero, el nombramiento de Rodrigo Rato como consejero asesor de Telefónica para Latinoamérica y Europa ¡! tiene cojones ¡¡. Al día siguiente, el informe de los inspectores del Banco de España, denunciando la actitud habitual de “mirar hacia otro lado” del ente supervisor bancario,  ante los indicios de delito detectados en sus labores de inspección. En otras palabras, que nuestro Banco de España ha sido consentidor en aquellos delitos, que teniendo conocimiento de ellos, no ha actuado enviándolos a la fiscalía y promoviendo activamente su investigación. Además, por si está noticia no fuese suficientemente grave –que no sorprendente, desgraciadamente - también hemos sabido de la querella interpuesta por Democracia Real Ya contra 63 diputados –entre ellos Mariano Rajoy y varios ministros- por el cobro de dietas del Congreso, a pesar de tener casa en Madrid y como colofón de momento, el FMI ahora dice, que quizás “subestimó” el efecto negativo de las medidas de austeridad en los niveles de desempleo y crecimiento del PIB (como mi hija algún día utilice la palabra “subestimar” para explicarme el suspenso de algún examen, la echo de casa directamente).

Pues bien, como dice mi tendero: suma y sigue. Ayer 6 de enero –un día muy apropiado para las “buenas” noticias-, nos enteramos que los bancos nacionalizados (Bankia, Catalunyacaixa, NCG y Banco de Valencia) están “molestos” con el banco malo (SAREB), porque que la rentabilidad de los bonos avalados por el Estado que han recibido como “pago” por traspasarles sus activos tóxicos, no les parece suficientemente elevada –euribor más 2 puntos- y que además, sufrirán un recorte cuando quieran hacerlos líquidos. Estamos hablando de un total de 36.695 millones de euros.

Osease, que les limpiamos la mierda y se quejan. Una mierda, que ellos mismos han generado y digo limpiamos, porque decir que el SAREB o el Estado, asume esa mierda es un eufemismo, que a estas alturas, hay que calificar sin ambages de puro cinismo: aquí los únicos que pagan y rescatan somos los españoles, de nuestros bolsillos. Una mierda que es el resultado de su ambición desmedida y de sus trapicheos inmobiliarios, de unas políticas de riesgo y concesión temerarias, de unos directivos y unos políticos mediocres y totalmente incapacitados para gestionar nada, que no fuesen sus propias y mediocres ambiciones, pero eso sí, con unos sueldos, blindajes, indemnizaciones y recolocaciones que claman a la indecencia y a la sinvergonzonería… Y después de hacerles nosotros ese favor a punta de pistola, encima ¿se quejan de que no ganarán suficiente dinero? Después además, que sus atrevimientos inmobiliarios, están provocando miles de desahucios, algunos de ellos, con la consecuencia de muerte para el desahuciado.

Desde luego que euribor más 2 puntos –traducido a fecha de hoy, un 2,6%- es notablemente inferior a lo que, incomprensiblemente, están pagando esos bancos nacionalizados si les dejamos nuestros ahorros (intereses que nos pagan, por cierto, con el dinero que nosotros también les hemos dado para rescatarlos), y muchísimo inferior al que ellos nos exigen, si les pedimos un préstamo personal -¿euribor más 8, más 10?- (préstamo que sale también del dinero que  les hemos dado), pero me parece una indecencia, reclamar que te pagan poco, por limpiarte la mierda que tú mismo has creado. Pero más indecencia aún, es que consideren que no pasa nada por hacer “pública” tal reclamación.

Cuando de pequeños, nuestra madre nos pillaba en una trastada y nos castigaban, ese día la “queríamos” un poquito menos, pero aguantábamos la hora de luto y prudencia necesaria, en lugar de quejarnos porque no nos dejase churruscar al gato en el microondas. También es cierto, que aquí, nuestra santa “madre”, nos ha puesto más que fácil hacer trastadas, hasta a participado en algunas como cómplice y al verlas ha cerrado los ojos echándole la culpa y castigando al hijo del vecino.

Si el genial Gila resucitase, estoy seguro que cambiaría las conversaciones por teléfono, por una visita a cualquier oficina de estos bancos intervenidos:

- Hola Buenos días, ¿en qué puedo atenderle?
Pues yo venía por mi dinero en Participaciones Preferentes.
Ya, entiendo. Pues le digo lo de siempre, que suerte tendrá de no perderlo casi todo.
Pues vaya. También quería preguntarle, porque necesito un préstamo, ¿a cómo los tienen?
- Pues del 10% no bajamos, pero aún así, ni lo intente, ya no estamos para dejar dinero, estamos en quiebra, ya sabe, lo de la crisis y todo eso.
Pues sí que están ustedes mal.
- Si yo le contara. Pero quizás pueda hacer algo, le explico: usted me deja dinero a mí, yo le pago, digamos que un 5%, que para eso es usted cliente mío de toda la vida y así yo le puedo dar el préstamo que necesita, pero eso sí, se lo doy al 9,5%, ni para usted ni para mí, ¿hace?
Si eso me lo pienso y le llamo, por teléfono, claro.
De acuerdo. Por cierto, que no se me olvide, le tendré que cobrar la comisión de estudio y apertura, pero vamos, que no se preocupe que eso sólo se paga una vez.
Gracias.