sábado, 9 de febrero de 2013

Catalunyacaixa: la eternamente fantástica


Ciertamente, la venta de Catalunyacaixa, se está convirtiendo en un pozo sin fin de despropósitos, desconciertos, despistes y asombros. Tanto es así, que referirse a este proceso, simplemente como “la venta de Catalunyacaixa” ya resuelta monótono, insulso y poco descriptivo. Habrá que empezar a buscarle “nombres” a la situacion, un poco más esclarecedores: ¿Todó Gate? ¿Operación El Dorado?

Leyendo el blog de Exbilderberg, del Sr. Hipo, en concreto su publicación “Catalunyacaixa, la subasta maldita” –que desde aquí invito a su lectura- en la que hace una fantástica reseña de las últimas noticias sobre su venta, así como del tipo de decisiones que esta descabezada entidad sigue tomando, se confirma aquello de que los sueños si no se cumplen, se pueden convertir en pesadillas.

Por un lado, las declaraciones de ayer del director general del Frob, diciendo que si no recibe una “buena oferta” por Catalunyacaixa, no descarta estudiar su integración en Bankia, como una alternativa más a las muchas posibles y  que no se plantea su venta por partes.

Por otro lado, las declaraciones hoy de  De Guindos diciendo que le augura a Catalunyacaixa un futuro brillante, ya que es una entidad extremadamente solvente y saneada, con un buen equipo de gestión y que ha dejado atrás, parte de los problemas que tenía acumulados. Claro que en otra ocasión, también dijo que no descartaba venderla por partes, lo contrario que el director del Frob.

Parece que al Sr. De Guindos, su sueño de conseguir un gran banco nacional, fusionando Bankia con todo lo que se le pusiese delante –ahora con Catalunyacaixa-, le sigue haciendo chirivitas en los ojos. Las inmensas ilusiones de crear algo grande, y atribuirse el mérito, no distinguen si será, crear un gran fiasco o un grandioso negocio para el Sr de Guindos, que todo puede ser, teniendo en cuenta la variedad de razas de semejantes engendros en la mezcla. Porque al final esto sería una cuadrilla de hijos de cuarenta padres.

Alardear de que existen “muchas alternativas” a los posibles caminos a tomar para vender algo, en lo que te has gastado casi 20.000 millones de euros, suena más al vocerío arrogante de un vendedor de mercadillo cualquiera que a otra cosa. Más aún, cuando como vendedor, además de ese camino ha intentado ya unos cuantos, consiguiendo acaparar la misma atención que un borracho de su farola. Casi, la misma “atención” que prestó su máximo directivo Adolf Todó “el ausente”, cuando en marzo del año pasado, él mismo tiró la toalla, pidiendo a gritos que vendiesen “su” Catalaunyacaixa” de una vez.

Osea, que si ni tu propio padre te quiere, vete pidiéndole cariño a tu madrastra ¿no?

Desde luego, si la ausencia del Sr. Todó se debe a que anda absorto y abstraído buscando los 225 millones de beneficio que anunció, tendría la entidad en 2.012, lo más probable es que no le volvamos a ver el pelo. Es más factible que Bárcenas devuelva sus 22 millones, que él y todos sus colaboradores, encuentren realmente ese beneficio, al menos por lo que están tardando en publicarlo oficialmente, claro que aún tiene tiempo hasta que no publique los del 3er. trimestre del 2012.

Menos mal que según de Guindos, tienen un buen equipo de gestión. Aunque se parece más a la tripulación del Holandés Errante dada su ausencia, sus iniciativas comerciales y los pactos que hacen con sus clientes últimamente.

Mientras este Falcon Crest con más cloacas que viñedos no se resuelve, parece que la última andanada de este particular capitán Willen Van Der Decken de las finanzas, es fomentar entre sus clientes la amortización de ciertos préstamos hipotecarios, pagándoles un 4% por el capital amortizado, si es con dinero de fuera de la entidad ¿Cuáles? Los que tienen el préstamo más barato, es decir, con un diferencial menor sobre el Euribor.

Desconozco todos los criterios de aplicación que encierra esta medida, pero a priori, como estrategia contra la cuenta de resultados, es de difícil y retorcido entendimiento: pagar el 4% por un dinero que desaparecerá al instante, ya que se destinará a amortizar un préstamo, y ganar menos dinero del esperado que cuando se concedió. Un mayor coste para un menor ingreso.

Así que por un lado, el Sareb le quita la cartera tóxica de préstamos  y por otro Catalunyacaixa elimina parte de la que tiene sana.

Ya por misericordia, nada que decir, al hecho que una entidad financiera considere que es en los tiempos de crisis, cuándo más dinero tiene la gente para “gastarlo” amortizando préstamos: una parte del país se endeuda más y otra menos, a costa de los ahorros que no tiene.

Como ejemplo, consideremos un préstamo hipotecario de 100.000€ a 20 años concedido hace 10 años, y por el que de media desde su inicio, se esperase pagar un 4% de media. Si se amortizan 10.000€, con esta decisión, Catalunyacaixa dejaría de ganar casi 2.600€ -2.200 por cobrar menos intereses y 400€ por el 4% de “premio”- sobre una expectativa de beneficio de 45.400€, casi un 6%.

Invito a cualquiera que conozca más detalles de dicha iniciativa comercial, los comparta para poder valorarla con más profundidad y corrección, ¿Acaso cubrirse de la bajada del Euribor, sacándose la cartera que en un futuro, sino ya, les está produciendo pérdidas por el bajo diferencial con la que se “contrató”? Porque si es así, es para reservarle sitio preferente en el museo de los horrores al “capitán” de Marketing y de Tesorería de esta Entidad. Entonces, ¿dónde está su futuro brillante, si una parte de su cartera hipotecaría, está comprometida de tal forma como para que se tome esa medida?

Como es habitual con Catalunyacaixa, cada respuesta conforma un desastre, sigue sin desmentir un misterio y deja la sospecha de otros tres. Pero eso sí, hay “tortas” para venderla…lástima que no sean las mismas que para comprarla.


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