jueves, 30 de mayo de 2013

Spain is Different & Cataluña es un país Business Friendly

Todos hemos vivido con mayor o menor interés, la decisión del magnate mundial del juego Sheldon Adelson, de instalarse finalmente en Madrid, en concreto en Alcorcón, con su proyecto de Eurovegas. A nadie se le escapa, que este triste y truculento culebrón, lejos de haber terminado, nos seguirá proporcionando, durante no poco tiempo, noticias sobre casos de corrupción, favoritismos, recalificaciones más que dudosas, comisiones ilegales, favores en especie, cambios de regulación otrora injustificables, etc. etc.

Vamos, lo que viene siendo habitual, teniendo en cuenta la subespecie humana que suele pulular alrededor de este tipo de proyectos, que unos califican de “extraordinaria noticia” y otros, entre los que nos contamos, de “negocio de pocos y lacra para todos”. De hecho ya empieza a sonar la alarma sobre la viabilidad del proyecto e incluso algunos medios, ya lo tachan como uno de los mayores fiascos de la historia reciente y algunos de sus accionistas minoritarios, empiezan a  ver con cierto recelo el proyecto de Alcorcón.

No cabe duda que en su momento la adjudicación del proyecto se “benefició” de los dos grandes rivales que pujaban por él: la comunidad de Madrid, con Esperanza Aguirre al frente (no hay desastre en que no aparezca esta señora) y la Generalitat de Catalunya (otro que tal anda, que va perdiendo bancos a cambio de notas de agravio, pero eso sí, las estaciones de ITV las tiene todas controladas y bien adjudicadas). Tanto es así, que cuando el gobierno catalán perdió la adjudicación, se puso en marcha, para y como no podía ser de otra manera, impulsar su propio proyecto macro-mega inmobiliario urbanístico lúdopata-festivo, al que han dado el nombre de BCN World.

Estamos hablando de un proyecto divido en 3 partes (BCN Dream, BCN Smart City y BCN Park), con campo de golf incluido de 90 Ha., 6 complejos integrados, en los que habrá hoteles, tiendas, restaurantes, casinos, zona residencial y deportiva. En definitiva, un proyecto que implica el uso de 825 Ha, situadas junto a Port Aventura, entre los términos municipales de Vilaseca y Salou, en Tarragona.  Y aunque no hay fuentes precisas, se baraja una inversión requerida de 4.800 millones de euros.

No vamos a entrar en la viabilidad o no del proyecto. Para eso existen expertos mejor y más preparados, aunque algunos de ellos ya lo han calificado como una autentica pataleta, lo que es difícil rebatir, porque mientras Madrid se llevaba la construcción de un megaresort dedicado al juego, Catalunya propone la construcción no de uno, sino de 6 parques temáticos de golpe, además al lado del ya existente de Port Aventura. Estamos en manos de los de VillaArriba y VillaAbajo.

Volviendo al proyecto catalán, no cabe duda que al frente de un proyecto de tales dimensiones, tienen que estar los mejores, los más preparados, los de trayectoria más brillante y los de expediente más impoluto. Aquí no se puede confiar en cualquier Mr. Marshall, por muy de Las Vegas que sea, ni a Rumasas o similares. Aquí, hay que contar con iniciativa, solidez y responsabilidad contrastada.

Pues dicho y hecho, al frente del proyecto y como inversores principales están: La Caixa y la Promotora Veremonte… (rogamos al lector una pausa dramática de respiro para lo que viene ahora…)

Empecemos por el segundo inversor: Veremonte. El propietario de esta promotora es el empresario valenciano Sr. Enrique Bañuelos, quien por cierto, y para este proyecto se ha aliado con la familia HO, la versión de Sheldon Adelson en Macao, y directo competidor de éste. Si, al saberlo, a nosotros también nos ha sido difícil no pensar en la versión americana de Rocky III y la española de Yo Hice a Roque III y lo desastrosas de ambas.

El nombre de Enrique Bañuelos puede sonar conocido, no sólo por aparecer en 2007 y 2012 en la lista Forbes de mayores fortunas del mundo, situandose la suya en más de 1.500 millones de euros, sino también porque en 2006 fusionó varias de sus empresas para formar el grupo Astroc. Se dice que Astroc fue la primera “víctima” del estallido de la burbuja inmobiliaria. En 1996 un joven Enrique Bañuelos había creado una promotora, una gestora del suelo que se aprovechaba de las leyes urbanísticas valencianas (ya derogadas), que permitían la figura el promotor sin tierra, es decir, no era necesario documentar la propiedad de un suelo rústico.

Sólo bastaba con el visto bueno de la comunidad autónoma y poder comercializar con hipotéticas tierras. Al poco tiempo, también compró millones de euros en terrenos que posteriormente fueron recalificados. En total, llegó a poseer 17 millones de metros cuadrados.
Diez años después, el empresario estaba listo para acometer la expansión nacional de su negocio. En un abrir y cerrar de ojos, compró la inmobiliaria de Banc Sabadell (Lanscape) y el 60% de Rayet Inmobiliaria. Su objetivo era dar el salto a la capital y con unas empresas valoradas en 750 millones de euros, decidió sacar a bolsa a Astroc en el 2.006. Sus acciones llegaron a revalorizarse un 1.100% y hasta empresarios con el renombre de Amancio Ortega entraron como accionistas.

Pero 11 meses más tarde, el sueño de Astroc y por ende, el de Bañuelos, se desmoronó como un castillo de naipes. Las acciones fueron acumulando caídas brutales y el “reguero” de pérdidas y consecuencias fue enorme para miles de accionistas y no menos, para las entidades financieras a quienes les pillaron operaciones con dicho grupo. ¿El motivo? Pues en parte los rumores acerca de la manipulación de los libros contables y en parte los cambios en la ley urbanística valenciana.

Posteriormente, se marcha a Brasil, a intentar la misma aventura que aunque casi le sale bien, no cuajó por discrepancias con su socio y en 2012, según diversas fuentes, reaparece en España, comprando una participación de una consultora en tecnologías de la información, cuyo beneficio le debe haber permitido codearse actualmente con el presidente de la Generalitat Artur Mas, su consejero de economía Mas-Colell y con el presidente de Caixabanc, Isidre Fainé.

De hecho, tan juntitos que los 3 son ahora la Santísima Trinidad de este proyecto “megalomaníaco” o “patalítico” según se mire que es BCN World.

Pero las “amistades peligrosas” de esta historia no terminan aquí y no solo se circunscriben a las cúpulas visibles de sus líderes.

En 2007, Juan Antonio Alcaraz, consejero de Astroc y anteriormente fichado al Banc Sabadell cuando Bañuelos tenía el 5% del banco, es fichado como director general adjunto de La Caixa para reforzar –así dicen las crónicas- la dirección general de Juan Maria Nin (ex Banco Sabadell, el mismo banco que tuvo que sufrir, y quizás aún sufre, alguno de los agujeros que le dejó la caída de Astroc) y que en febrero del 2013 se le sitúa en el consejo del Banco de Valencia, ya propiedad de Caixabank. Por tanto, Juan Antonio Alcaraz es un viejo conocido para los valencianos, para Isidro Fainé, para el Banc Sabadell y para Enrique Bañuelos.

Existe además rumorología y por tanto, en ese único ámbito hay que circunscribirla, que dice que las relaciones con Astroc le ha pasado “factura” en su cargo a algún que otro directivo de entidad nacionalizada.

De lo leído hasta aquí, se deduce fácilmente, que no es únicamente la araña la que resuelve su necesidad de alimentarse, tejiendo trampas mortales en la forma que lo hace.

A nosotros, sinceramente, nos genera estupor. No sólo la soltura y descaro con la que ciertos personajes de esta historia se pasean públicamente, lanzando pompas y boatos como los de Mas-Colell hoy en la presentación del proyecto: “Cataluña es un país Business Friendly” (que se lo pregunten a Oriol Pujol, Félix Millet, etc.), teniendo en cuenta el currículum que arrastran sus actuaciones y decisiones en otros asuntos –para muestra los aquí expuestos-, sino también por la execrable capacidad de regeneración y olvido que se les otorga a ciertos personajes para que una y otra vez, conviertan sus ansias de especulación a toda costa, en un acto de prestigio, que además, se premia con cargos directivos, consejerías, y reciclajes vitalicios, para que se perpetúen, en lugar de desaparecer.

Sin ir más lejos, nos genera muchas dudas, por ejemplo, el destino profesional de Jaume Masana –ex director general cesado de Catalunyacaixa- en Caixabank precisamente, no sea que le veamos en breve dirigiendo o aconsejando a alguna filial inmobiliaria del proyecto BCN World.

Agradecemos desde aquí la inspiración aportada por dos lectores anónimos en la creación de este humilde artículo y que hayan tenido la generosidad de compartir con nosotros su conocimiento. Para nosotros ha sido una experiencia enriquecedora que esperamos podamos repetir en más ocasiones con nuestros lectores.

Fuentes



martes, 28 de mayo de 2013

La Hora de la Venganza

Hoy nos ha helado la sangre la noticia de la que se hacían eco muchos periódicos digitales. Un ex empleado de Bankia de 55 años, prejubilado, ha sido acuchillado en Valencia por un hombre de 38 años, policía local de baja por depresión y perjudicado por las preferentes de esta entidad, en las que al parecer, tenia invertidos unos 300.000€.

No hay palabras para definir la situación, mucho menos cuando pocas horas antes hemos sabido de la noticia que informaba que un juzgado de Cantabria ha admitido a trámite una demanda penal por venta de preferentes.

No es ninguna broma si partimos de la base de que  las demandas que hasta ahora habían sido de jurisdicción civil, cuando han tenido sentencia condenatoria, dando la razón a los clientes, han dado lugar a que se anulara el contrato y condenando a las entidades a devolver lo invertido a los clientes. Y no nos parece ninguna broma, porque en esta circunstancia, si la demanda penal prospera, y hay sentencia condenatoria, puede haber pena de cárcel contra un empleado de banca, por vender preferentes.

Entendemos que ni las cuchilladas que ha recibido el trabajador prejubilado de Bankia ni la cárcel, son justo castigo para todos los trabajadores de banca que han vendido productos híbridos.  La razón es sencilla: Hay quienes aun a riesgo de que la situación económica llegase a este punto, han vendido estos productos, con el único fin de aumentar su bonus, no nos cabe duda que mezquinos y ruines los hay en todas las profesiones. Pero también somos conscientes de que otros muchos trabajadores de banca, han obrado desde el desconocimiento absoluto e incluso desde la obligación impuesta del modo más sucio y rastrero posible, para que vendieran estos productos, como otros tantos.

Es deleznable atentar contra la vida de un ser humano, y miserable hacerlo por dinero, sea cual sea la cifra. También lo es desproveer de los ahorros de toda una vida, a unos ancianos de 97 y 98 años, como los de la Hermandad de Campoo de Suso que han interpuesto la demanda penal contra la hoy directora de la oficina de Reinosa de Liberbank.

Sería muy fácil no meternos en estos jardines y obviar el tema, pero creemos firmemente que ya es momento de que empleados y clientes unan sus fuerzas en vez de querellar y acuchillar unos y en vez de callar y ocultar información que muestre la realidad y las circunstancias que les han obligado a vender estos productos.

Nos duele del mismo modo la injusticia que se está cometiendo con muchos ahorradores que han depositado con fe ciega sus ahorros en entidades que en vez de procurar por ellos y aportarles beneficios, ni siquiera les devolverá lo invertido. Nos parece vergonzoso en muchos casos, canallesco, indecente y en todos, sin ninguna duda, injusto.

Pero también nos parece mezquino que no se busquen los culpables reales caso por caso de estas situaciones. Ya está bien de alzar el dedo acusador sobre el “empleado” porque si. ¿Nadie va a mirar más allá? ¿Nade se va a preguntar por qué ese muchacho tan majo de la oficina de debajo de casa al que conocían de toda la vida les ha hecho esta faena?

Detrás de cada situación hay una historia, algunas no nos son desconocidas, por los muchos comentarios que hemos podido leer tanto en nuestro blog como en los de otros compañeros con Ramiro Franco o como Hipo de Exbilderberg

¿Por qué empleados y clientes no comienzan una andadura conjunta para dar solución real a esta situación tan dramática para unos como para otros?

Nos consta que habrá clientes que conocían de antemano el riesgo que entrañaban estos productos. Nos consta que había empleados que vendieron deliberadamente y a sabiendas de su riesgo, estos productos a personas que desconocían estas circunstancias y ellos e las ocultaron. Cada santo que aguante su vela. Pero aquellos que tienen las manos limpias, aquellos que obraron de buena fe, o por obligación, que muestren sus cartas y unidos unos y otros, tendrán más posibilidades.

No es momento de levantar el puñal, es momento de unirse en frente común por el beneficio de todos. No es momento de individualismos ni de proteger a los que si se han beneficiado realmente de estas situaciones y que no les quita el sueño sus ahorros porque no tendrán quitas, ni su futuro porque no estarán sujetos a ningún ERE, ni esperan una demanda  penal, ni mucho menos que alguien les acuchille. 

Es momento de que los trabajadores se unan y saquen DE VERDAD, no solo de boquilla y en un blog, todos esos documentos de los que tanto se habla con respecto a las imposiciones para vender productos tóxicos y sepan que su única esperanza está en la calle.

Pero sobre todo y ante todo, no hay dinero que pague una vida, ni derecho alguno para disponer de ella.

Fuentes:




lunes, 27 de mayo de 2013

Catalunyacaixa… silencio y encima, corderos

La naturaleza es sabia, tanto como implacable. Se mueve y hace mover a los suyos por instintos y objetivos, por el camino más corto e inexorable, y a pesar que la naturaleza humana se obstine en demorar o cambiar su marcha, al final lo hace con el mismo éxito que un vulgar tahúr al que nunca le saldrán bien sus trampas.

Esta semana se publicó la noticia que Jaume Masana, consejero delegado de Catalunyabanc y segundo de a bordo de Adolf Todó en la entidad durante los últimos 5 años, hasta el cese de ambos el pasado 10 de mayo por parte del FROB, estaba negociando su fichaje por Caixabank (para entendernos, La Caixa de Isidro Fainé).

Intuimos, por lo que suele ser habitual, que el hecho que se publique la noticia es síntoma evidente que dicho fichaje ya se ha consumado, a pesar que no haya trascendido aún el cargo concreto de Masana en el organigrama de Caixabank ni, por supuesto, el precio ni condiciones de dicha contratación. Pero algo nos dice que no será de cajero automático.

La naturaleza dota de una exquisita y portentosa capacidad de supervivencia a algunas de sus especies, alguna de las cuales, como algunos insectos y reptiles, apenas han sufrido cambios en miles de años, consiguiendo sobrevivir hasta nuestros días como un ejemplo increíble de adaptación a cualquier situación y circunstancia. Y el ser humano, de nuevo, demuestra su torpeza imitando esa habilidad, obstinándose en perpetuar a algunos de sus especímenes, por encima de lo que dictaría la evidencia de la selección natural: los individuos peor adaptados y más ineficientes, no desaparecen.

Dudamos que en el currículum profesional de Jaume Masana, en los últimos 5 años seguro, exista ningún mérito, aptitud o capacidad fehaciente que le haga merecedor de ser contratado por ninguna entidad financiera de este país (los de Lehman Brothers y compañía ya resolvieron su futuro hace tiempo). Dudamos mucho que Caixabank contratase a ningún empleado para sus oficinas que en su currículum contase la habilidad de haber tenido “diferencias” de caja de 12.000 millones de euros o de descuadrar balances por 3.000.

Mucho intuimos que la única explicación factible sea que si a su exjefe, Adolf Todó, la rumorología dice que le va a fichar Mapfre (esperemos que no sea asegurando barcos) y Rato fichó por Telefónica, por qué no puede alguien, de parecido “perfil de éxito” fichar por Caixabank ¿no?... Si no, siempre podrá también escribir un libro con sus pensamientos, que hasta el próximo día de Sant Jordi, aún tiene tiempo suficiente para hacerlo.

Estamos seguros, que los empleados que hasta hace pocos días le tenían como su segundo “líder” en Catalunyacaixa, especialmente los 2.500 próximos despedidos y entre ellos, muy especialmente, todos los de las oficinas de expansión, le estarán deseando entre velas negras y cabezas de carnero, sus mejores deseos de prosperidad y de éxito. Claro que también los más malintencionados, que siempre los hay, también sentirán cierta curiosidad por si la retribución de su ex –líder, se acerca en algo a la indemnización que sus sindicatos conseguirán cuando los echen a la calle en breve.

La ventaja de las entidades saneadas y solventes o “algo parecido”, como Catalunyacaixa, y citamos texualmente palabras del Sr. De Guindos, es que no tienen problemas para renovar a sus próceres y líderes. Y si estos faltan, siempre tienen a sus fuerzas sindicales para dar apoyo y defensa a sus empleados.

Sabemos que la trayectoria de este blog denunciando el papel de los sindicatos en Catalunyacaixa, puede ser controvertida e incluso, como así nos han dicho, que no es tiempo de enfrentamientos ni de críticas. Pero nosotros consideramos que, precisamente lo que no han hecho los sindicatos en Catalunyacaixa, es eso: enfrentarse.

Mientras en otras entidades financieras con motivos de procesos de ERE, sus fuerzas sindicales si han convocado huelgas, paros  y manifestaciones de sus empleados, esos mismos sindicatos, insistimos, en Catalunyacaixa, no. ¿Por qué?

Es triste comprobar que tienen más afónicas sus gargantas por protestar y más callos en sus manos por llevar pancartas cualquier integrante de las PAH, clientes atados a sucursales o apostados a sus puertas que ninguno de los sindicalistas de esta entidad ¿Por qué?

Leer sus circulares y comunicados es lo más parecido a una recopilación estéril e inútil de opiniones, protestas de lo más obvias y evidentes contra la gestión realizada en la entidad. Sinceramente, nos parece que para decir que la gestión de la anterior directiva de Catalunyacaixa y la del FROB ha sido un desastre la primera y nada efectiva la segunda, no hace falta ni ser un sindicato, ni poseer en su filas a analistas, abogados o expertos, ni tener 20.000 afiliados. Para eso únicamente basta con estar sentado delante de un ordenador y leer la prensa cada día o cada dos.

Cómo ejemplo, sangrante y denigrante contra los intereses y derechos de los trabajadores que representan, en su última comunicación conjunta, CCOO, UGT, CSICA y SEC, manifiestan, y citamos literalmente: “Desde la representación de los trabajadores manifestamos la voluntad de negociar con buena fe…”

¿La misma buena fe con que la empresa comunicó a finales de abril, sin los pasos legales preceptivos y por tanto incumpliendo la legalidad laboral vigente (art. 44 del Estatuto de los Trabajadores), la venta de su red de oficinas de fuera de Catalunya? ¿La misma buena fe con la que ninguno de esos sindicatos ha emprendido ningún tipo de acción legal ni demanda por este hecho? ¿La misma buena fe con la que se elaboraron las listas de los participantes en el ERE anterior?

Pero eso sí, en esa última comunicación, por si a algunos de los empleados y sus afiliados albergaban algún hálito de esperanza por leer algún manifestación próxima a la resistencia, protesta o lucha por su futuro, les explicaban muy claritos cual es el calendario de negociación de un ERE. De hecho, un sindicato hasta tiene publicada en su web desde hace meses una guía rápida de consulta sobre lo que es un ERE y cómo funciona.

De la misma manera que la búsqueda de la responsabilidad tiene que ir ascendiendo desde los hechos, en el caso de los sindicatos, nos desconcierta la impunidad con la que los de Catalunyacaixa actúan ante sus ascendientes, porque de la misma que habría que preguntarse por el paraguas protector que ha permitido y favorecido la negligencia directiva de los Todó, Serra y compañía, también hay que hacerlo por quién favorece o no evita la de las secciones sindicales en esta entidad.

 Sin embargo, también nos sentimos en la obligación de felicitar y elogiar el comportamiento de una pequeña fuerza sindical de esta entidad, ATRAE, formada y fundada para todos los empleados, pero focalizada en la de los intereses de la zona de Expansión que, según hemos tenido conocimiento ha presentado una denuncia a la inspección de trabajo por su decisión de venta de las oficinas de esa expansión por los motivos y razones anteriormente comentados.

No somos especialistas en derecho ni en normativa laboral, por tanto no tenemos la capacidad para valorar el futuro y efecto de dicha denuncia. Pero en cualquier caso y teniendo en juego lo que hay en juego: el futuro personal y profesional de 2.500 personas y estando bastante hartos de tanta inmunidad, pasividad y permisibilidad como la que ha envuelto al sector financiero en estos últimos años, nos parece más elogiable el presentar denuncias que no el escribir circulares con “buena fe”. Preferimos al sindicalista que no duerme porque se siente preocupado, al que se irrita ante la pasividad y la injusticia...el que se vuelve afónico y le salen callos en sus manos.

Deseamos todo lo mejor a quienes son realmente los afectados de toda esta historia. A los que tristemente serán los únicos que perderán su empleo –Masana, Todo y los sindicalistas de silla blanda no lo perderán, no- y los que la naturaleza –pero la humana- de algunos, les va a poner muy difícil las cosas para subsistir.


Nuestro afecto y ánimo a todos ellos, tanto de Catalunyacaixa como de donde sea.

Fuentes:
www.csica-ctm.org




martes, 21 de mayo de 2013

Los padres putativos de Catalunyacaixa


Se publicó ayer en la prensa, a través de El Confidencial, el choque que existe entre la Generalitat y Luis De Guindos por el “agravio”, así lo califica la primera, por el trato que ha recibido Catalunyabanc (Catalunyacaixa) con respecto a Bankia y NCG.

Si hablar de los directivos de algunas entidades financieras, entre ellas y muy significativamente las mencionadas, resulta en lo profesional, lo más parecido a adentrase en una pútrida y fétida ciénaga de intereses, lucro personal y toda una colección de actuaciones completamente irregulares y delictivas, hacerlo desde la perspectiva del papel e intervención de los políticos e instituciones en ellas, no es  menos séptico ni menos denigrante.  

Por sí mismo, que se tenga la indignidad de utilizar la palabra “agravio” para cualificar el trato dado a Catalunyabanc en comparación con el de Bankia, puede provocar la misma hilaridad que contemplar a las abuelas de Al Capone y John Dillinger, protestando ante el juez por la diferencia de años de sus condenas, pero también el mismo cólico moral, al comprobar que ninguna de ellas dice nada de sus víctimas y delitos.

Volviendo a la noticia, el consejero de economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, justifica ese “agravio” por el excesivo protagonismo de De Guindos y sus criterios, que van más allá de lo estrictamente financiero en todo lo referido a la subasta de Catalunyacaixa, llegando incluso, a pasar por encima del Banco de España en la gestión que realiza el Frob en la banca nacionalizada.

No se le puede quitar la razón en ese juicio a Mas-Collell. La actuación del Ministerio de Economía en el caso de Catalunyacaixa ha sido una sucesión de despropósitos y torpezas, dónde todas y cada una de las decisiones tomadas han sido un desastre predecido y anticipado, hasta tal punto, que la gestión realizada por De Guindos, no podía arrojar otro resultado que la desastrosa y crítica situación de Catalunyacaixa.

¿Pero puede algún político de este país, sea del partido político que sea, tener la desfachatez de erigirse en victima agraviada por la gestión realizada en el rescate de la banca nacionalizada?

Los únicos que han sido obligados a ganarse a pulso ese derecho son los españoles que serán los que tendrán que pagar, de una u otra forma, los más de 170.000 millones de euros que ha recibido la banca en ayudas públicas, de momento y los que han pagado con sus ahorros la bochornosa y arbitraría fórmula de quitas de productos híbridos, o fueron estafados por la escandalosa permisibilidad en la salida a bolsa de Bankia.

También podríamos añadir a la escandalosa cifra anterior, los 107.000 millones que la banca española ha consumido en créditos baratos del BCE, una liquidez que por cierto,  jamás han visto los españoles traducida en disponibilidad de crédito y la ínfima que pueden haber visto, lo ha sido teniéndola que pagar multiplicando por mucho, el tipo de interés de orígen. Pero es lógico, había que destinar ese dinero a comprar deuda pública del Estado.

Los únicos con derechos para quejarse de algo, son esos mismos españoles que han sufrido la imposición y engaño durante los últimos 20 años, de tener a unos representantes políticos, que desde las presidencias autonómicas, alcaldías de ayuntamientos, dirección de partidos políticos y poltronas de consejos de administración de esas cajas de ahorros ahora nacionalizadas, han mangoneado hasta la saciedad y con la impunidad más indecente todo lo que han querido, necesitado y mucho más.
¿Quiénes eran los consejeros de Bankia (otrora Caja Madrid) cuándo Blesa compró el Banco de Florida o financiaba a Díaz Ferran & familia? ¿Quién colocó al frente de esas entidades a esa cetrina colección de directivos como Narcís Serra, Miguel Blesa, Rodrigo Rato, Adolf Todó? …¿Seguimos? Pues seguimos

El propio Tribunal de Cuentas, en su último informe publicado sobre la fiscalización de los estados contables de los partidos políticos del 2007, publicado en abril del 2.012, situaba la deuda de los partidos con entidades de crédito en 225 millones de euros.

Lástima que sea el 2.007 el último año publicado ya que al parecer, el Tribunal de Cuentas, hasta hace poco, ha carecido de los recursos suficientes para elaborar el informe de los años siguientes y por lo tanto, están sin auditar las cuentas de los partidos los últimos 4 años…¡Qué fáciles son ciertos comportamientos en este país¡

Pero centrémonos en el caso de Catalunyacaixa, que al parecer más le lesiona, preocupa y agravia al consejero de economía de la Generalitat, actualmente gobernada por CiU.

En ese mismo informe del 2.007, sitúa la deuda de CiU en 16 millones de euros, mientras,  y a falta de más datos, según Expansión, a 2.010 la deuda se situaba en 26 millones de euros. No está nada mal el incremento, ni parece para nada agravante  más, si consideramos que en todo ese período y más allá, los catalanes, es decir sus votantes, como el resto de españoles, ha visto reducido por no decir prácticamente anulado, el acceso a préstamos para seguir viviendo, consumiendo y sacar adelante sus empresas y negocios.

Esa misma fuente, cita que de los 10 millones de euros en préstamos que en 2010 Catalunyacaixa tenía otorgados a partidos políticos, casi la mitad, 4,3 millones estaban a nombre de CiU y 3,8 a la formación política anteriormente al frente de la Generalitat, quienes como anteriormente CiU, han sido activa y responsable como el que más, del destino y situación de Catalunyacaixa (omitimos para no liarla más, los casi 20 que tenía concedidos por La Caixa). Por cierto, un detalle señor consejero de economía, en el 2.010 Catalunyacaixa ya estaba más que hundida y quebrada.

Complejo se nos hace creer, que la Generalitat se sienta ofendida por que el actual propietario de Catalunyacaixa no les llame o anticipe las decisiones que tome sobre su empresa. No la de ustedes ya, sino la de ellos. Y se nos hace difícil de creer, porque además de lo ridículo de la pataleta, no se manifestaron igual cuando el FROB se hizo con el 100% y la perdieron sin hacer nada en ese momento, ni en los años anteriores para que no ocurriera, ni cuando se le inyecto la ingente cantidad de dinero que se le ha inyectado, ni nada de nada. Entonces, ¿a qué viene ahora esos lamentos?.

Pero eso sí, sigan ustedes fabulando y gastando oratoria y declaraciones en agravios, lesiones y perjurios. Como también en creaciones de bancos públicos catalanes que, por cierto ¿para qué quieren uno si los que tenían no los han sabido, ni querido conservar? Puede que la culpa sea del “déficit”, pero no es el fiscal, no … ni mucho menos.  

Podríamos seguir mareando la perdiz con las emisiones de bonos “patrióticos” (esa modalidad de financiación que tan de moda se puso en las comunidades autonómicas allá por el año 2.010) y que tanto costó (en el sentido más literal del término) “convencer” a las entidades colocadoras, para que participaran y lo que también les ha costado, pero esta vez a los  sufridos votantes, devolver a su vencimiento.  

Señor Colell y todos, los que como usted se dedican a lo mismo y que se lo deben a quienes les han votado, si en realidad quiere levantar la voz, hágalo, que por agravios para hacerlo no le faltaran, pero eso sí, le pedimos que si lo hace (nosotros y la decencia debida), que sea para marcar la diferencia del resto, ya que ustedes “tiran” tanto del hecho diferencial para tantas cosas. 

Háganlo para preocuparse y hacer que el destino sea menos agravante para los 2.500 empleados de Catalunyacaixa que se irán a la calle, para marcar la diferencia e investigar y procesar, pero de verdad, a los responsables de la situación de esa entidad, por los titulares de híbridos, para conseguir que la financiación llegue, en cantidad y calidad, a la gente, etc...etc..

Enfréntese al Ministerio de Economía y al Sr. De Guindos por lo que de verdad merece la pena, y sus votantes se le agradecerán. 

Dejen de marear y confundir a su gente y a todo el mundo como hacen el resto de políticos, banqueros, consejeros y descendientes de ilustre apellido, que otra cosa no, pero en este país de países, si algo nos sobra son francotiradores supuestamente heridos de bala.


Fuentes:
www.elconfidencial.com
www.laeconomiadelosconsumidores.adicae.net
www.tcu.es
www.expansion.com
www.noticias.lainformacion.com



martes, 14 de mayo de 2013

No hay alivio para este luto


Los funerales son siempre un acontecimiento extraño. Sea quien fuere el finado y la huella que éste hubiese dejado en el mundo a lo largo de su vida, un funeral tiene algo de pequeño y variado escaparate dónde se pueden reconocer o intuir los pasos de a quien en ese momento se le despide.

En este caso, calificar de funeral el cese de Adolf Todó y Jaume Masana al frente de Catalunyacaixa, podría ser cualificado de exageración y hasta de mal gusto desmedido, así que para alejar cualquier duda o sospecha de exacerbada y poco elegante, animadversión personal hacía ellos, lo dejaremos en “óbito profesional” al frente de esa entidad.

Seguro que nuestra imaginación es excesiva y cómo tal, superará y no se corresponderá con la realidad. Pero la verdad es que nos apetece y mucho, comentar esta noticia, tanto en clave ácida y esperpéntica, como de forma documentada y verídica. ¡Qué narices! noticias cómo esta, no se dan todos los días.

Si leemos la variedad de posicionamientos y declaraciones que de esta noticia ha plasmado la prensa desde el pasado viernes, fecha del deceso profesional, la elección de personajes no se nos antoja difícil.

Por un lado, nos imaginamos a la amante del finado. Las (y los) amantes siempre son personajes de una dualidad peligrosa. Cuando todo va bien, amante y amado se convierten en cómplices, el secreto del uno es el del otro y en ese doble fondo, todo es fantástico. Se obtienen y se dan lo que necesitan con absoluta pasión y behemencia. No hay obsequio, regalo o atención que se olvide o pase por alto. Sin embargo, cuándo las cosas se tuercen o uno de los dos se siente no correspondido y abandonado, les puede invadir el desamparo y cualquiera de ellos puede llegar hasta donde crea necesario para su venganza y arrebato. Lo que antes era un dulce secreto, se puede convertir en una vengativa acusación. El secreto y silencio que antaño unía puede más tarde separar.

Nos resulta curiosa la reacción de los sindicatos, según publica la prensa, por la celeridad e inmediatez del cese de ambos directivos. Comparando su bajo y anómalo nivel de protesta y denuncia en el último año, con el existente en otras entidades que están o han estado en el mismo tránsito y teniendo en cuenta que son depositarios de las expectativas de casi 6.700 trabajadores y de más de 2.000 inminentes despidos, no se entiende que la noticia, les cogiera de sorpresa, en lugar de aprovecharla convenientemente para afianzar sus protestas y reclamaciones, o que incluso mostraran un punto de desacuerdo porque el nuevo presidente nombrado no pueda incorporarse de forma inmediata.

Francamente, no son estas las declaraciones que cabría esperar de unos sindicatos que se encuentran, o deberían estar, en el punto álgido de lucha y defensa de los trabajadores. Desconocemos el grado de avance o acuerdos que estos habían alcanzado con la directiva saliente y tampoco la profundidad y posibilidad de difusión de los mismos. Pero fuera como fuese, su sensación de despecho y abandono puede ser mayúscula y muy elocuente para los empleados.

Todo funeral tiene sus primos y amigos lejanos. Podría decirse que forman una especie de claca, al estilo de esas personas que acuden a un espectáculo sin pagar entrada, y con la única misión de aplaudir con entusiasmo todas las interpretaciones a las que asisten, pero que son muy identificables, y que a pesar de vínculos genéticos o de debida responsabilidad en los momentos decisivos, pasan sin pena ni gloria vital con el despedido. Suelen aparecer en este tipo de actos únicamente por decoroso y obligado cumplimiento del protocolo social o simplemente porque han tenido la suerte que el funeral se celebraba en un hueco de su agenda, que si no, ni eso.

Es fácil localizarlos en la sala de vela, más cerca de la salida que del féretro y deambulan hasta que desaparecen ocupando el tiempo en más saludos de mano que abrazos, simulando más halagos vacuos al estilo de “siempre se van los mejores” que no relatando sus vínculos con el finado. En algunos casos y a poco que arrime uno su oreja a ellos, hasta es factible descubrirles aprovechando la ocasión para hacer negocios, gestionar citas y sobre todo, hablar más de sí mismos que de nadie. Nunca son los primeros en llegar, pero tienen la habilidad de nunca ser los últimos en irse.

En la misma línea que lo comentado sobre los sindicatos, atónitos nos deja las declaraciones de la Generalitat de Catalunya sobre la noticia.

Primero por lamentar su cese ensalzando la gestión realizada por Adolf Todo y Jaume Masana, llegando al punto de cualificarla de “eficaz”. Desde luego que dicho término en sí mismo no dice mucho si no se acompaña del objeto o suceso que valora, pero el mero hecho de que la Generalitat lo utilice para cualificar la gestión de estos señores en Catalunyacaixa, pone en terrible duda e incertidumbre el propósito para el cual les contrataron. Si era para acabar de hundirla y no sólo en el plano económico, sin duda que han sido terriblemente eficaces.

Segundo por aprovechar el “momento” para acusar de falta de transparencia e información a la Generalitat por la decisión del cese. Quizás alguien nos podría demandar si la tachásemos de necia, prefabricada y oportunista, pero es que resulta difícil encontrar otro calificativo, para quienes han mantenido una entidad durante los últimos 15 años con la “transparencia” para que uno tras otros de sus dirigentes hayan protagonizado episodios tan “rentables” como la adquisición de la MNA y un catalogo de financiaciones que seguro pondrían los pelos de punta si se conociese a sus mentores y prescriptores. 

Baste recordar que en noviembre del 2.011, cuando la entidad ya estaba hecha añicos “de facto”, la Generalitat obtuvo 500 millones de Catalunyacaixa para financiar su circulante o la “transparencia” que caracterizó la indemnización por despido de sus directores anteriores, los señores Costabella, Loza y Serra o de la contratación de los actualmente cesados ¿Para qué más palabras?

Y tercero, aquí el problema, al parecer para la Generalitat, no es sólo que se “vayan los mejores”, sino que encima se puedan ir bajo la órbita de Bankia. ¿A estas alturas aprovechando grietas para convertir el asunto de Catalunyacaixa en un tema nacionalista? Hay que tenerlos como….

Lástima que no hayan dicho nada de la indemnización y derechos que ahora reclaman tanto Adolf Todo como Jaume Masana, ni de la investigación de la Fiscalía de Barcelona por la legalidad de sus contratos y ¿por qué no? de la indemnización que puede que reciban algunos de los miembros del comité de dirección que aprovechen para irse ¿alguien sabe algo?

Cuán amables, discretos y atentos se suelen mostrar, atendiendo a la especial situación que supone un acto así, los empleados de la funeraria. El momento, sin duda es delicado y a pesar de eso, se ven obligados a tener que gestionar asuntos, tan desagradables y tan alejados a la necesidad de los afectados, como todo lo referente al dispendio económico que requiere un funeral. El tipo y cuantía de las flores, el ataúd, los necesarios traslados, los servicios del tanatorio, el nicho, la lápida, etc. etc. Un pequeño desliz, una falta de tacto puede provocar un verdadero desastre en sus clientes y por supuesto, completamente prohibido cualquier tipo de confusión por muy razonada y argumentada que sea. Todo debe salir perfecto y de acuerdo con el interés y situación del cliente de los afectados.

A estas alturas, anunciar una tercera subasta de Catalunyacaixa, cabe calificarse como un exceso no debido al buen repertorio disponible de medidas a tomar sobre esta entidad, sino más bien a la versión de siempre de desastres anteriores ya vividos, pero eso sí, cada vez con más dinero a cargo de los contribuyentes y con propuestas aún más extrañas y de dudosa viabilidad que las ya tomadas por De Guindos y su ministerio. El catálogo a estas alturas es ya de espanto y cada vez con más personajes de por medio: fusión fría, holding, banco malo, ayudas adicionales, FROB, coordinación de sinergias comerciales, ampliación de activos tóxicos, consultores y asesores externos, discrepancias con el BE y CNMV, etc.

Demasiadas intervenciones, declaraciones, medidas y contramedidas para una canción que estaba escrita y desde hace ya bastante tiempo.

La cuestión es que en este “entierro” hay demasiados muertos, demasiadas visitas y demasiados empleados de la funeraria y el alivio de luto para sus empleados queda lejos…muy lejos aún.

Fuentes:




viernes, 10 de mayo de 2013

Catalunyacaixa… 5,4,3,2,1 y CERO


¿Cómo se le pueden sacar los colores a la sinvergonzonería? ¿Cómo se le hacer sentir vergüenza  a la desfachatez? ¿Qué necesita la incapacidad para sentir pudor? ¿Y el ruín, para que al menos una vez, sea capaz de pedir perdón?

Esperemos que no tenga que pasar mucho tiempo, para que si alguien nos hace esas preguntas, tengamos respuesta. Porque desde hace ya unos cuantos años, parece, que no las tenemos.

Hoy, casi toda la prensa se ha hecho eco de la noticia que De Guindos ha ordenado el relevo de los presidentes, y por ende de los equipos gestores de Catalunyacaixa y de Novagalicia. En el caso de Catalunyacaixa, a nuestro criterio, y nos atreveríamos a decir que nuestro modo de ver no es aislado, tal decisión llega tarde, pero que muy tarde.

Si nos basamos en los hechos que llenan la biografía de sus dos máximos representantes al frente de esta entidad, Adolf Todó y Jaume Massana y  del equipo que eligieron para acompañarles en la dirección, no cabe otra forma, que calificar su gestión de verdadero fiasco. Un desastre sin paliativos, tanto por el nivel de resultados negativos conseguidos, por el infumable clima laboral y corporativo generado y por, basta sólo con darse “una vuelta” por opiniones y comentarios en blogs y prensa, generar el nivel de rechazo y crítica negativa que ha dejado su presencia al frente de Catalunyacaixa.

Y no se trataba de una dirección de transición, sino de un equipo directivo que hace 5 años fue depositario de la expectativa, confianza, obligación y objetivo, de levantar una entidad que ya arrastraba lastres importantes de diversa índole. La misma obligación que entendemos debían imprimir a sus empleados para conseguir los objetivos, o la misma con que se les presionaba para seguir vendiendo productos híbridos en pleno 2.011, cuando ya se vislumbraba claramente la que se avecinaba, por lo que realmente estaban vendiendo a sus clientes, o la misma obligación a las que les sometían para, una vez y otra, vender depósitos estructurados, que uno tras otro, no daban finalmente ninguna rentabilidad al cliente.

Un equipo directivo encabezado por un tándem, repetimos: Adolf Todó y Jaume Massana, que se les fichó en base a una más, mucho más, que excesiva y desorbitada remuneración y blindaje (no eran primeras espadas, ni mucho menos, del sector financiero), rodeados de un comité de dirección con una retribución conjunta en el 2.012 de 2,47 millones de euros. Un comité de dirección que contó con la “ayuda” de profesionales fichados de otras entidades, como el caso de su anterior Director Comercial, con un sueldo de 365.000 euros en el año 2.011 (a principios del 2012 lo destituyeron de esa función…vaya).

Una dirección que en 5 años, en lo tangible, en sus “ventas” a sacado un cero, pero sin embargo, no ha reparado esfuerzos en un sistema de medición de la productividad y eficacia comercial basado en hacer apuntar a sus empleados las ventas que realizaban cada día, al estilo “palito”. De exigirles su implicación como tabla de salvación de la entidad, de amenazarles en su última convención anual con que quién no fuese productivo se iría a la calle y de que quien lo fuese, quizás también. De tener directores de zona que, seguramente “espoleados” por tales arrebatos de coaching motivador, les emulaban luego, amenazando a los trabajadores de oficinas, con tener que buscarse la comida en los containers si no vendían lo suficiente. De no pagar los incentivos del 2.011 ni, salvo error, los del 2.012…etc, etc, etc.

Le deseamos lo mejor al nuevo presidente. Al parecer lo más probable es que sea Carlos Pla. Al menos, un “escollo” menos que Fernando Casado si que tendrá. Aunque también es cierto, que viene con una misión muy diferente que la de éste. A quien sí deseamos todo lo mejor es a los empleados que no han formado parte de toda esta trama de beneficio personal y profesional y a los clientes.

Hace meses, con motivo del infructuoso resultado en su segundo intento de subasta, le dedicábamos a sus directivos una humilde, pero muy sentida esquela. Hoy, ni el Descansen en Paz, pero sí que lo hagan sus empleados, aunque nos tememos que para muchos de ellos, es algo tarde. Todo nuestro ánimo para ellos y su gente.

Ojalá las siguientes decisiones que se tomen, sobre su nivel de responsabilidad y gestión, de la pronta “exdirectiva” de Catalunyacaixa, nos hagan recuperar algunas olvidadas respuestas para algunas preguntas.

Fuentes:


sábado, 4 de mayo de 2013

Catalunyacaixa...la fábula de un futuro cierto


Acabamos de leer el impecable análisis publicado por Hipo en su blog, bajo el título de Baile de Cifras en el ERE de CX. No podemos estar más de acuerdo con dicho título, ya que todo lo referente a esa entidad, desde hace  mucho tiempo, merece el mismo apelativo que en lo referente a las cifras de su ERE.

Desconocemos si sobre alguna mesa, existe físicamente algún documento que refleje de forma tangible y concreta, las condiciones de un ERE en Catalunyacaixa. Lo cierto es que hasta la fecha, lo que si conocemos es una imposición de Bruselas, junto a otras “medidas” de diversa índole estructural de la entidad, de reducir sus oficina y plantilla en un determinado número de empleados. Qué dicha reducción deba realizarse, en forma, fondo y sobre todo “precio”, mediante un ERE, eso es algo que desde hace demasiado tiempo, aparece como guillotina sobre sus empleados por boca del gobierno, los sindicatos y otras tantas fuentes que se han pronunciado sobre la situación, destino y futuro de Catalunyacaixa.

Además, el comportamiento de los sindicatos, ha sido cuando menos, anómalo, ya que si situamos el inicio del via crucis de Catalunyacaixa durante el 2012, año de la declaración de abdicación de su directiva en pro de un comprador y del primer intento de subasta, hasta el pasado 2 de mayo, ante la sede del Banco de España en Barcelona, no han realizado ninguna manifestación pública y notoria de protesta ante nadie.

Y por falta de oportunidades no ha sido, tanto por su capacidad de decisión en ejercer las protestas que más y mejor considerasen dada la negativa situación y expectativas de futuro, cómo cuando otros bancos en situación similar, la han hecho y a ellos ni se les vio el pelo, ni se les  movío la ropa. De hecho, aún estar por realizar acciones de índole similar a las que realizaron en Bankia con paros de una hora en víspera de su huelga ante su ERE.

Por tanto estos sindicatos, se han pasado más de un año únicamente con manifiestos, más o menos internos, de cierta protesta por la situación y alguna que otra carta de rechazo a las autoridades competentes por las imposiciones del plan de reestructuración. Pero más allá de esas muestras, ni se han pateado la calle con ninguna pancarta en la mano, ni convocado paro alguno, ni han aparecido en ningún medio de comunicación para reivindicar ni denunciar nada. Eso sí, cuando lo han hecho, ha sido para mostrar un posicionamiento similar al de su dirección, es decir, a la espera de  las decisiones del hipotético futuro comprador de la entidad o simplemente, de una crítica conveniente y previsible sin más trascendencia real.

Nos atreveríamos a afirmar que ha generado más nivel de protesta, denuncia y opinión, la actividad de algunos blogs sobre el tema de Catalunyacaixa, que los propios sindicatos, quienes deberían llevar ya mucho tiempo denunciando las situaciones y personas que han llevado a esta entidad a donde esta…que material hay y para hartarse.

Así de tranquilos y mansos, hubiesen querido a los sindicatos muchas empresas de este país, ante una situación de venta de la empresa y pérdida de unos miles de puestos de trabajo.

Ante esa situación tan poco beligerante y hostil, cabe preguntarse si es que la dirección de Catalunyacaixa ha tenido mucha suerte con sus sindicatos, o es que las relaciones con ellos han sido demasiado poco tensas o excesivamente cordiales y cuál es la razón de tales circunstancias. Y si no, que vuelva  Marcelino Camacho para preguntarle qué piensa de celebrar un acto de protesta a las 12 de la mañana un 2 de mayo, en pleno horario laboral de los trabajadores afectados, para que sólo asistan una cincuentena de “representantes sindicales” en un acto de tan sólo 45 minutos de duración para leer un manifiesto conjunto.

Seguro que muchos de los empleados de Catalunyacaixa, afiliados o no a cualquier sindicato, estarán pensando, que menos manifiesto y más denuncia y protesta contundente. Pero claro, un manifiesto lo hace cualquiera. Una denuncia hay que documentarla, presentarla y defenderla. Quizás un ERE de “copia y pega” de otros del sector es un pago más ventajoso para algunos, que el esfuerzo de esa denuncia. Protestar, salir a la calle y dar la cara y jugársela si es preciso, es demasiado trabajo para defender a algunos trabajadores (los que van a perder su puesto de trabajo).

Pero volviendo al tema del principio, en cuanto a los números, estamos del todo de acuerdo con lo publicado por Hipo en que hay cosas que no cuadran.

No entendemos por qué, los sindicatos hacen estandarte de un despido de 3.000 empleados, y tampoco queremos pensar que sea para apuntarse un tanto, cuando una vez las condiciones del ERE estén de verdad escritas y encima de una mesa de negociación, puedan manifestar que gracias a su “presión” han conseguido reducirlo hasta la cifra correcta, “salvando” ellos 1.000, 900, 800 o los puestos de trabajo que sea y cobrando, lo que cobran en estos casos en concepto de asesoramiento jurídico, por cada uno de los despedidos.

A estas alturas, lo más seguro y eficiente debería ser considerar los hechos que de verdad, están encima de la mesa con respecto a Catalunyacaixa y actuar en consecuencia:

  • Su situación y estado actual no ha sido tanto consecuencia de factores coyunturales del sector financiero o macroeconómicos a nivel país o mundial, sino por acumulación de una mala gestión que tiene responsables y hechos muy concretos.
  • Su venta, podría haber sido una verdadera tabla de salvación. Corresponde a los responsables de que dicha venta no se llevase a cabo, responder por los verdaderos motivos que llevaron a suspender la  subasta e iniciar un rumbo que difícilmente puede llevar a su subsistencia en el futuro.
  • La directiva que ha dirigido los designios de esta entidad los últimos 4 años, sigue al frente de la misma, por lo que se entiende que sin una merma sustancial de su nivel y capacidad de decisión operativa. Algo difícilmente explicable dada la situación de la entidad.
  • Antes de final de año, se realizará la venta de todas las oficinas de fuera de Catalunya y sus empleados perderán su trabajo a un precio que actualmente no se sabe, pero que no sería atrevido pensar que pueda ser inferior a las condiciones del ERE de Bankia (de hecho las reformas laborales introducidas en el último año, ya implican en sí mismas una rebaja implícita).
  • La actuación de los sindicatos no ha sido hasta la fecha lo suficientemente contundente, clara ni concreta, tanto por los hechos hasta la fecha ocurridos, como en aquellos que puedan presentarse en un futuro inmediato.
  • Su plantilla, en especial la que antes y de forma más sangrante va a sufrir las consecuencias, las de su red de fuera de Catalunya, debería hacer algo o simplemente, recibir lo que otros hagan y decida por ella.


Fuentes: