martes, 12 de agosto de 2014

Catalunya Banc: En el fondo del mar...

Podrá parecer torpe y desproporcionado, pero no cabe duda que una forma de saber lo que se oculta en las bodegas de un barco, es hundirlo y esperar a que más tarde o más temprano, sus restos salgan a flote.

Siendo menos románticos y menos marineros, el mismo método podría aplicarse a un cochino, respecto del contenido de sus tripas. El día de su muerte, fuere por matanza, enfermedad o agónica cangrena, todo lo que sus entrañas encerrasen, saldría a la luz.

Algo parecido parece que está ocurriendo con Catalunya Banc, o con su marca Catalunyacaixa. Apenas unas semanas después de su sorpresiva e inesperada adjudicación al BBVA  -una operación llena de intrigas de todo tipo por lo que se ha publicado-, poco a poco y de forma sigilosa, la prensa ha ido mostrando los primeros restos marineros o mojones cochineros a flote de esta entidad.

Por un lado, se ha levantado el pudor informativo, si es que pudor era, en declarar la venta de su cartera hipotecaria al fondo buitre Blackstone como de inexplicable. Porque regalar 3.615 millones de euros por una cartera de 6.392 millones dotada con 2.205, lo que supone pagar cerca del 86% de su valor, es algo que nadie entiende. Algo inaudito en este tipo de operaciones que habitualmente, suelen conllevar precios de compra con descuentos superiores al 50%.

Un atrevimiento que sorprendió al propio FROB, lo cual ya tiene su mérito, que tuvo que poner “sólo” 572 millones adicionales de nuestros bolsillos de los 1.500 que esperaba “nos” costase la operación.

Una explicación, y que conste que no es por nuestra rebuscada mala leche, sino que nos lo ponen a tiro, podría ser que el responsable de este tipo de operaciones en España en Blackstone, el señor Claudio Boada, fue el antecesor de Guindos en Lehman Brothers. Así que suponemos que ambos comparten un perfil psicotécnico de similares resultados en las principales agencias de headhunters de este país ¿Avisamos a Luís Conde Moller –curiosamente ex consejero de Catalunya Banc y máximo responsable de Seeliger & Conde - para que los fiche a ambos como hizo con Esperanza Aguirre?

Por cierto, esa misma agencia del señor Conde, fue la encargada de realizar un análisis de capacitación de los directivos de la por entonces Caixa de Catalunya, Tarragona i Manresa, por encargo de... Adolf Todó cuando aterrizó en la entidad. Y menudo aterrizaje y menudo análisis visto lo visto.

Aburre la constante repetición, aparición e interconexión de personajes y desastres en este tipo de cruentas epopeyas, que no suelen tener a ningún Moisés que las alivie, pero si a indefensos contribuyentes que las sufragan, clientes, empleados y españoles todos.

Unas desastrosas habilidades las de esta entidad y sus dirigentes, que no sólo se hacen visibles por su gran tamaño y trascendencia. La excelencia vista así, no suele hacer de menos a la dimensión de su ámbito de actuación, y aprovecha cualquier resquicio para perpetuarse, por ínfimo e innecesario que parezca. Algo, que se podría aplicar al motivo de la demanda presentada por 54 empleados de la filial inmobiliaria de la entidad por considerar que Catalunya Banc realizo una fraudulenta subrogación de sus contratos laborales a Blackstone.

Los empleados de las filiales han sido desde siempre los grandes olvidados y abandonados laborales de esta entidad, excepto claro está, su máximo dirigente, en el caso de la inmobiliaria, el sr. Mendiluce.  Así que si alguno de esos empleados nos cuenta cuales han sido y son las bodegas o tripas de su realidad, estaremos encantados de oírles.

Seguro que será tan interesante conocer esas interioridades, como lo ha sido la difusión por la prensa de los correos y comunicaciones internas de la entidad, reflejando literalmente la estudiada y premeditada estrategia comercial de venta de participaciones y deuda subordinada. Sinceramente, no entendemos la acumulación de tanto máster bancario y agente financiero certificado en el currículum de no pocos de los directores de zona y territoriales autores de dichas comunicaciones, si su única capacidad de elaborar directrices, se reducía a dividir un objetivo grande en muchos pequeños para hacerlo accesible. Poco menos que lo que nos hacían nuestros padres, cuando nos asignaban la tarea de verano en función de los días de vacaciones que teníamos. Sublime.

Imaginamos que quién no cumplía esa estrategia, lo “despedían” a la inmobiliaria o a la calle.

Está claro que las próximas elecciones sindicales de noviembre en Catalunya Banc, van a ser de lo más “entretenidas”, considerando los denostados méritos que han realizado sus sindicatos para ganarse el voto de los que han quedado. 

Suerte a todos ellos y que no les engañen como a los que ya no están.

Fuentes: